¡Cinco semanas de la NFL se han ido en un suspiro! Y solo dos equipos siguen con paso perfecto: los Chiefs y los Vikings. ¿Sorpresa? Para nada en el caso de Kansas City. Con críticas que les llueven desde todos los frentes, se mantienen como el equipo a vencer en esta liga.
Los de Andy Reid han lidiado con lesiones, cuestionamientos y un sinfín de desafíos, pero ahí están, invictos y demostrando por qué son los campeones defensores.
Los Chiefs entran en su semana de descanso con la vista puesta en un objetivo claro: ajustar detalles, porque la temporada es larga y hay mucho por delante.
Si hay un coach capaz de usar esta pausa para afinar la maquinaria y resolver los problemas más complejos, ese es Andy Reid. Y créanme, Kansas City tiene uno grande: la zona roja.
Es increíble decirlo de un equipo invicto, pero los Chiefs están anotando touchdowns en solo el 38.89% de sus visitas a la zona roja.
¡Eso los pone en el lugar 30 de toda la NFL! Un dato que te deja pensando... A este ritmo, difícilmente mantendrán el invicto cuando enfrenten a los pesos pesados de la liga.
Cuatro de sus cinco victorias han sido por solo una posesión, y así no se llega a un tricampeonato. Si Kansas City quiere seguir soñando con otra visita al Super Bowl, tendrán que resolver este problema a la velocidad de un pase de Mahomes.
Vikings, la sorpresa
Por otro lado, están los Vikings. Llegan a su semana de descanso con un impecable 5-0 que incluye triunfos en terrenos hostiles como Lambeau Field y el Tottenham Hotspur Stadium en Londres. Ha sido un arranque que ha superado todas las expectativas externas, pero que confirma lo que ya sabían dentro del equipo: Minnesota armó una plantilla profunda y está lista para competir con cualquiera.
El impacto de la contratación de Stephon Gilmore ha sido inmediato. Su intercepción crucial contra los Jets el domingo dejó claro que este equipo está preparado para dar guerra.
Los Vikings no solo ganan, ¡arrasan! Tienen una ventaja de 48-3 en sus cinco primeros cuartos, y cuando se ponen al frente, no hay quien los pare.
Todo esto ha sido mérito de Kevin O'Connell y del gerente general Kwesi Adofo-Mensah, quienes vieron en Sam Darnold el quarterback perfecto para su sistema.
Muchos dudaron cuando lo firmaron en la agencia libre, pero hasta ahora les ha salido de maravilla. Así que, si alguien pensaba que Minnesota iba a ser un rival sencillo este año, ¡es mejor que empiece a pensarlo dos veces!