El presidente Andrés Manuel López Obrador defiende abiertamente, sin cortapisas, a Samuel García.
En la mañanera de ayer, el mandatario apoyó al gobernador de Nuevo León y lo consideró “víctima de acoso y de fuertes presiones”. Luego abundó: “Incluso hay personas no identificadas golpeando a colaboradores cercanos del gobernador. Va un colaborador en su carro, lo bloquean y lo paran; gente que no está identificada, que no trabaja en ninguna dependencia, lo bajan de manera arbitraria y lo golpean. Así hay muchos casos. Los tenemos documentados; hay grabaciones”.
Vale concatenar lo expresado por el Presidente con la conferencia de prensa que ayer mismo ofreció Mariana Rodríguez. La excandidata a la alcaldía de Monterrey denunció casos de simpatizantes suyos, de integrantes de la planilla con la que se registró, así como de colaboradores de campaña suyos, quienes han sido “brutalmente golpeados”. Y añadió Mariana: “Voy a platicarles los casos de personas que fueron atacadas, quemándoles sus autos para asustarlos e intimidarlos; personas que con tanto esfuerzo, trabajo y sacrificios construyeron su patrimonio y que sólo por querer que su ciudad tuviera un mejor futuro fueron lastimadas por estos delincuentes electorales”.
No es la primera vez que el presidente López Obrador habla en términos elogiosos de Mariana. Durante el arranque de las campañas electorales, AMLO se refirió a Mariana como: “una mujer exitosa que tiene simpatías de sectores de clase media, de muchos jóvenes”.
De manera que era de esperarse que el Presidente pidiera o exhortara más bien a una investigación a fondo por parte de la Fiscalía General de la República (FGR): “… porque los casos están documentados, hay grabaciones (en video). Pedimos que los que están promoviendo este tipo de actos vandálicos se aparten de esas prácticas. Ya incluso di instrucciones para que se presente un escrito a la Fiscalía General de la República. Que se haga una investigación a fondo.
Eso no conviene a nadie, independientemente de qué partido sea el gobernador, nosotros tenemos que buscar siempre la estabilidad política. No permitir actos vandálicos y mucho menos cuando estos actos se presumen que vienen de otras instancias de gobierno o de grupos políticos facciosos. Lo que no nos conviene en México es la discordia, la inestabilidad”.
Lo que evidencia esta alineación de actores políticos y de fuerzas institucionales es que cada día crece en intensidad el ataque solapado por medios y voceros a modo contra el jefe del Ejecutivo estatal; y el conflicto legal con acometidas ilegales violentas y documentadas puede desembocar en la nulidad de la elección.
El Tribunal Estatal Electoral dio entrada a los juicios de inconformidad 153 y 164 interpuestos por Mariana Rodríguez y MC; un eslabón más en la cadena de impugnaciones que serán procesadas a mediados de septiembre en la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal (TEPJF) y podrían revertir el resultado del cómputo original, convocando a una elección extraordinaria.
Lo cierto es que el Presidente emitió su opinión y la 4T fijó ya un posicionamiento sobre este punzante litigio en la capital de Nuevo León, uno de los pocos bastiones electorales que le quedan al bocabajeado PRIAN a nivel federal. ¿Por cuánto tiempo más? Difícil predecirlo, pero los datos de sus excesos cerriles los sabe y pondera Claudia Sheinbaum.
Evidentemente está claro hacia dónde se inclina Palacio Nacional y en quién se concentra el núcleo de la animadversión.
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