Hay un recinto donde se hacen conciertos que le está causando dolores de cabeza a sus vecinos del sector Contry…
Se trata del llamado Estadio Banorte -antes conocido como estadio de los Borregos- en la zona del Tecnológico, en Monterrey…
El punto delicado, estimado lector, es que ya no es solamente un problema de “incomodidad” para los vecinos por el ruido, los borrachos, las calles cerradas, banquetas invadidas y cocheras tapadas por los autos visitantes…
No, ahora ya estamos hablando de un incumplimiento legal, ya que el permiso municipal que le dieron al Estadio Banorte para operar está siendo violentado en al menos dos asuntos, lo cual podría ser causa de suspensión del recinto… ¡Ayyy!
Y es que en el permiso expedido por el municipio de Monterrey en el 2017, la condición para operar fue que contara con al menos un cajón de estacionamiento por cada seis butacas, y ahorita se está quedando corto ¡como por 1,000 cajones!... ¡Riájale!
Resulta que cuando funciona como estadio deportivo usa solo 10,000 butacas, lo que lo obliga a tener 1,667 cajones, los cuales sí tiene, pues llega a sumar hasta 2,240 espacios con todos sus estacionamientos aledaños…
Ah, pero el problema es cuando se realizan los conciertos -que hay un titipuchal en el año-, pues ahí, según se ha documentado, entran unos 20,000 asistentes, lo que obligaría al recinto a tener 3,334 cajones, o sea que le faltan unos 1,094… ¡Ufff!
Eso sin contar que en el mismo permiso el estadio se comprometió a que no entrarían muchos autos a las calles vecinas, ya que, estableció el recinto, “los eventos son orientados a la comunidad estudiantil, que ya están estacionados ahí”… Cosa que a todas luces ¡no se cumple!
Así que, técnicamente, el municipio de Monterrey estaría obligado a suspender al recinto a la de YA…
¡Ufff!
Y es que claramente la invasión de autos y de gente trastoca la vida de los habitantes de las distintas colonias circundantes del llamado “Distrito Tec”, que ya están haaartos de no poder salir o entrar a sus casas cuando hay conciertos… ¡Ay’joesúuuu!
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Cambiando de tema, ¿se ha fijado que en el cruce de Avenida Madero y Pino Suárez, sigue sin estar la bella dama que daba la bienvenida a Monterrey, o sea, la escultura del Arco de la Independencia?
Bueno, pues, por si no estaba enterado, la icónica figura fue retirada, pues está en restauración desde noviembre pasado, y la Secretaría de Cultura de Nuevo León dice que el objetivo es que la obra esté finalizada al 100% para las Fiestas Patrias…
Ahorita a Protágoras le dicen que los trabajos van al 50% de avance, así que aparentemente van “en tiempo”…
Por cierto, la mera mera figura femenina, que se llama “La Alegoría de la Libertad”, aunque coloquialmente la conocen como "La Mona", ya está totalmente lista y luce como nueva, pero la tienen resguardada en la Nave Lewis de Fundidora para ser instalada hasta que finalicen los trabajos del resto de la estructura del propio “arco”.
La segunda fase, que ya está empezando, consiste en el retiro de materiales ajenos como metales, alambres y clavos añadidos con los años al arco, así como la limpieza especializada de la piedra de cantera, con pruebas químicas, físicas y hasta con láser para determinar el mejor método según las condiciones climáticas… ¡Riájale!
Así, el presupuesto total de la restauración quedará en $20 millones de pesos… ¡Pos con ese gastito debemos tener “mona” para muchos años más!
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En grillas del Congreso local… Se entera Protágoras de que ya le pusieron un muy particular “apodo” a varios diputados de la presente legislatura de Nuevo León…
Se trata del mote de “los fosforenos”… La explicación, bastante obvia, es que son de la bancada de los morenos o ligados a la 4T, pero que últimamente parecieran muy “fosfos”, o sea, que siempre andan apoyando todo lo que propone MC… ¡Hmmm!
¿Quiénes son?... Pues cuando menos son cinco, y ahí le van: Mario Soto, líder de la bancada de Morena; Tomás Montoya; Brenda Velázquez; Reyna Reyes y la maestra Lupita Rodríguez, del PT… ¡Ay’joesú!
Pues así las cosas con los “fosforenos”… Ya ve, estimado lector, cómo es esa raza ¡que no perdona ni una!
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El que ya ve “moros con tranchetes” por los incendios en su municipio es el alcalde de Ciénega de Flores, Miguel Quiroga, quien de plano lanzó ¡una recompensa!... quesque para dar con los responsables de estos siniestros.
Según él, es la raza la que está provocando los incendios, y su “oferta” es una recompensa de $5,000 pesos (salió medio codinche el edil) para quien proporcione “evidencia sobre las personas que están provocando estos siniestros, ya que efectivamente todos estos han sido provocados”… ¡Ah jijo!
La verdad sea dicha, estimado lector, está muy volada esa afirmación, ¿no cree usted?... Vamos, los incendios también ocurren ¡por la maleza tan seca que tenemos!
Póngale que hay unos que pudieran ser provocados, pero ¿toooodos?... Más bien, suena a que el alcalde está evadiendo su responsabilidad de hacer labores PREVENTIVAS como limpieza de maleza, riego, difundir campañas de prevención contra incendios y otras tareas que podrían ayudar a disminuir la alta ola de fuegos que se vive por allá…
Por eso algunos apuntan, ¡que mejor se ponga a jalar!
¡¡Yássas!!