El invierno también ha sido protagonista y musa para las obras de arte de reconocidos artistas.
A propósito de los días fríos que hemos pasado últimamente, estuve observando que muchos de los cuadros que solemos tener en casa son más bien cálidos: Flores, paisajes verdes, colores vibrantes, bodegones con frutas frescas… digamos que cosas más bien de primavera y verano, que de invierno.
En general, haciendo memoria muchas de las obras emblemáticas de aquellos artistas famosos por ser paisajistas no incluyen temática invernal, a veces otoñal, pero no vemos mucho la nieve, por ejemplo.
Incluso, las esculturas de la antigua Grecia y Roma reflejan a personas disfrutando de climas cálidos, con vestimentas de telas ligeras…. O no hacía frío o se lo estaban aguantando.
Esto no quiere decir que no hay arte invernal, al contrario, existe una buena cantidad de artistas que dedicaron sus obras al frío, pero considero que no estamos cercanos a él. Si viviéramos en Dinamarca, Suecia o Rusia, tendríamos más cercanía con artistas que tienen más nieve que flores en sus lienzos.
Recordemos que muchos artistas usaron su entorno como inspiración, así Van Gogh tenía más días soleados que nevados, por ellos sus paisajes son en tonos cálidos; en cambio el artista noruego Karl Erik Harr vivió cerca del círculo polar ártico y en sus obras la nieve, el hielo y el frío suelen ser protagonistas.
Ahora, Vincent, Monet, Manet, Degas e incluso Goya (y muchos otros), si tienen en su catálogo piezas que van bien con el clima actual, ya sea porque se ve notoriamente la nieve o porque las personas portan ropa abrigadora.
Van Gogh, por ejemplo, pintó un paisaje muy a su estilo, con tonos ocres y amarillos vivos “luchando” por sobresalir en la nieve. Paisaje con nieve es una pieza en donde se puede ver el campo de Arlés, al sur de Francia, y la característica principal es que la nieve parece estar desapareciendo mientras comienzan a verse los primeros brotes de la primavera.
Este cuadro está en el Museo Guggenheim de Nueva York, y se dice que es de los favoritos de Donald Trump, quien cuando fue presidente lo solicitó al museo para decorar una estancia privada de la Casa Blanca. La petición fue denegada y en cambio se le envió un retrete de oro, obra titulada América, del artista Maurizio Cattelan.
Claude Monet también pintó un paisaje francés invernal, pero él de la ciudad de Argenteuil, situada a poco más de 10 kilómetros de París. En este cuadro titulado Escena de Argenteuil se puede ver mucho blanco que recuerdan una gran nevada y al fondo el río Sena. La obra actualmente pertenece a la colección de la National Gallery de Londres.
Ahora, será que psicológicamente ver un cuadro invernal nos transmite frío y por eso preferimos ver algo más cálido. Si esta lógica funciona, habrá que ir buscando algo con mucha nieve para poner en la pared durante nuestros muy (pero de verdad, muy) calurosos veranos.