Fuerza y corazón, un frente guango

Cuando la ignorancia habla de tortura china, hay que hacer una corrección, el goteo en la cabeza para perforar el cráneo o promover la locura por la falta de sueño, la fuente real nos lleva al italiano, al jurista boloñés, Hipólito de Marsilio; por cierto, protegido de los Medici.   

El punto es que de aquí hasta el mes de enero estaremos, la clase política, los partidos, los aspirantes y en general el círculo rojo, en plena tortura y selección de candidatos.

¿Quiénes serán los escogidos en todos los partidos, por goteo, como parte de este tortura que taladrará nuestra mente? Pronto lo sabremos en esta etapa de frenesí a la que le restan 188 días, para elegir a un nuevo presidente, a 128 senadores, a 500 diputados federales, a los 9 gobernadores. 

A 31 congresos locales, a 1,580 ayuntamientos, a 16 alcaldías, a 24 juntas municipales, incluidos regidores y síndicos.

Y a sufrir si no están preparados, o a divertirse si te has entrenado para todas las batallas y la guerra, de la que ya vimos, algunos equipos avanzan montados en el ferrocarril de Sigamos Haciendo Historia por México, cuyos adversarios, sostuvo Claudia Sheinbaum, son “un frente guango”. 

Mientras que en Fuerza y Corazón por México se la pasan entre parches para ya no hacer quedar mal a  Xóchitl Gálvez, a quien se le apaga la creatividad el carisma y el discurso.

Incluso imitar a Colosio en el Monumento a Revolución resultó un chiste mal dicho, mal contado, mal preparado y si se trata de corregir, ahí tienen ya de relevo a un hombre “cuajado” en lo financiero y no sabemos si de ideas. 

Sus beneficiarios por supuesto que le aman, sus detractores le ven con escepticismo, pues el currículo de Gerardo Maximiliano Cortázar Lara, alias Max Cortázar, ha sido operador de muchas cosas. 

Fue baterista de Timbiriche, fue jefe de medios de Rafael Moreno Valle, Felipe Calderón, de Josefina Vásquez Mota, donde perdió y su más reciente derrota, digan lo que me digan, fue en Tamaulipas, donde su operación a billetazos se topó con la administración “fatua” de Francisco García Cabeza de Vaca. 

Los medios de CDMX le aceptaron el recurso, pero se olvidaron del buen trato con los de casa y el  maltrato a la burocracia de Tamaulipas fue histórica.  

Perdió con Ernesto Cordero, pero le alcanzó para ser diputado federal y hasta para hacerle coros a Cristian Castro. En fin, que vamos a ver, si como dice el adagio en todo México, si las que ha ganado es porque con agua, semilla y tractor cualquiera…  es agricultor, o si se dedica a gravitar y a echar culpas ajenas. 

Por lo pronto, en lo que se ve, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz empezó a improvisar con Max. No sabemos, pero ya no enteraremos, si existe suerte y hartazgo, porque si se trata de talento de equipo, aún tiene mucho que corregir.