Opinión

Funcionarios insensibles

Sección Editorial

  • Por: Adalberto Madero
  • 11 Enero 2023, 20:30

Los políticos de Nuevo León –sin importar su filiación partidista– carecen de empatía cuando atienden los programas sociales que benefician a la gente más necesitada; padecen una enfermedad generalizada: insensibilidad. El inicio de 2023 deja en claro el desgano y desinterés de la clase política por las necesidades de los ciudadanos, basta constatar el trato inhumano que recibieron miles de personas, sobre todo, de la tercera edad, en las filas generadas tanto en el Infonavit como en el Banco del Bienestar, veámoslo a continuación.A pesar de que el estado ocupa el cuarto lugar con más derechohabientes incorporados al Infonavit, al registrar 487,043, solamente dispone de tres oficinas para atenderlos, de las cuales solamente una estuvo habilitada para realizar el trámite para el cambio de la deuda de veces salario mínimo a pesos. Esta oficina localizada en el Centro de Monterrey resultó insuficiente, generando que muchas personas esperarán hasta 11 horas para ser atendidas, peor aún, muchas por la desesperación tuvieron que pernoctar afuera de las instalaciones poniendo en peligro su integridad física, además de carecer de sanitarios públicos y de patrullas de primeros auxilios que estuvieran al pendiente de las personas mayores. Los derechohabientes tuvieron que realizar un sacrificio personal para poder acceder a un beneficio brindado por el gobierno federal, del que ya tenían derecho a disponer, pero tuvieron que perder un día de trabajo para hacerlo valer. El Banco del Bienestar cuenta con 19 sucursales construidas, actualmente están en funcionamiento 16, la mayoría localizadas en los municipios rurales, donde se concentra el menor número de personas. En contraste, en la zona metropolitana solamente cuenta con seis sucursales: dos en Monterrey y una en los municipios de Escobedo, Guadalupe, San Nicolás y Santa Catarina, para atender a más de 340,000 personas, quienes reciben la pensión de 65 y más; dada la cantidad de personas es prácticamente imposible brindarles la atención requerida.Estos políticos consideran como un gran logro anunciar la ampliación del periodo de registro a cinco días, conforme a la letra inicial del primer apellido del beneficiario, piensan que son capaces de atender diariamente a 61 mil, esto es ¡imposible! Por si esta desatención no fuera suficiente, se debe de añadir la falta de información, los cajeros automáticos de los bancos del Bienestar son de adorno porque no funcionan, estas son las razones por las cuales se hacen filas de más de 1,000 personas, quienes están de pie por muchas horas con temperaturas elevadas, en un escenario donde los principales beneficiarios son los adultos mayores, muchos sufren enfermedades crónicas, otros se desplazan en sillas de ruedas o padecen algún tipo de discapacidad. ¡No se vale! ¡Nuestros abuelitos no merecen ese trato!Hay que decirlo claramente, estos políticos están poniendo en práctica la antigua táctica de los tiranos que consiste en dar un maltrato a los ciudadanos con la única finalidad de hacerlos sufrir para que valoren y agradezcan lo que se les está dando. Cuando todos sabemos que no es una dádiva, es un derecho consagrado en la Constitución. Esta acción insensible la reprochó con firmeza y exijo que se trate con dignidad a los ciudadanos.Un gobierno humanista coadyuvaría con la Federación para agilizar los procesos, brindaría atención y seguridad a las personas que hacen largas filas, pero como este gobierno está bajo el signo del Instagram solamente se enfoca en sus proyectos materiales.En conclusión, Nuevo León requiere de servidores públicos empáticos con la gente.

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