El cierre de un año siempre invita a la pausa. A mirar lo vivido con serenidad y a expresar, desde lo más profundo, los buenos deseos. En estas fechas quiero compartir un mensaje cercano: Feliz Navidad para quienes celebramos desde la fe, la tradición y la convivencia familiar. Y felices fiestas decembrinas para quienes no la celebran, pero comparten el ánimo de agradecer, cerrar ciclos y prepararse con esperanza para lo que viene. Que estos días estén marcados por la paz, la reconciliación y el encuentro.
El 2025 fue un año intenso para Nuevo León y para México. En nuestro estado, la fuerza de su pueblo volvió a hacerse presente: un sector empresarial líder; trabajadoras y trabajadores que todos los días sostienen la economía; madres y padres que sacan adelante a sus familias; jóvenes que estudian y se esfuerzan; y comunidades que, incluso en la adversidad, continúan avanzando.
También, gracias al decidido apoyo de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el estado tuvo muy buenas participaciones federales para continuar con el crecimiento y desarrollo que impulsan a la entidad.
En el país, tuve la fortuna de participar en los programas de la construcción de paz y atención a las causas, una prioridad para la presidenta Sheinbaum y de gran importancia para que Nuevo León siga avanzando en el combate a la delincuencia.
La paz no es un punto de llegada, es un proceso constante. Por eso, 2026 representa un nuevo compromiso.
El año que comienza trae motivos para el optimismo. Deseo que 2026 sea un año de bienestar, de paz y de prosperidad compartida para México y para nuestro estado. Un año especial por la llegada del Mundial de Futbol, que tendrá a Monterrey como una de sus sedes y que nos recordará el valor del trabajo en equipo, la convivencia y la alegría colectiva. Un año que también podría estar marcado por acontecimientos de gran significado humano y espiritual, de concretarse la visita del Papa León XIV.
Gracias por acompañarme durante este 2025. Gracias por leer, reflexionar y no perder la esperanza. Sigamos construyendo, desde lo cotidiano, un mejor Nuevo León y un mejor país. Nos leemos el próximo año.
