Opinión

Gog y Magog Segunda parte

Sección Editorial

  • Por: Guillermo Fárber
  • 17 Octubre 2023, 19:51

“Se ha hecho notar que Giges fue el primer soberano, en alianza con Assurbanipal, en derrotar a los hasta entonces invictos cimerios, lo cual puede reflejarse en el texto, donde aparece encabezando una coalición de pueblos sometidos. Algunos intérpretes ven en Magog una manera críptica de referirse a Babilonia, similar al Sesac mencionado en Jeremías 25:26, el cual es generalmente admitido como un caso de atbaš. 

Siguiendo esta hipótesis, mgg escrito a la inversa; ggm y sustituyendo cada letra por su precedente en el alefato hebreo da como resultado: (bbl); es decir, Babel. Algunos comentadores, empero, consideran injustificada la omisión del waw intermedio en mgwg. Según otros autores, el nombre puede rastrearse hasta los tiempos de las Cartas de Amarna. 

En efecto, en la correspondencia de Amenofis III con Kadashman Bel de Babilonia, se lee: “ … Quién sabe si ella no es hija de una esclava, o hija de un Ga-ga-aï (habitante del país de Ga-ga), o hija del país de Hanigalbat…”. Dado el contexto geográfico, este país de Gaga corresponde a los gasgas, quienes moraron en la posterior Melitene, en el Alto Éufrates, el mismo donde se sitúan Tubal y Mesec. Esta hipótesis, sin embargo, sólo prueba la existencia de un pueblo de nombre similar, ocho siglos antes de la época de Ezequiel.

Magog en el cristianismo
Magog, y su soberano Gog, juegan un papel importante en las creencias cristianas sobre el final de los tiempos, así como en la geografía desarrollada por la Cristiandad medieval en Europa y el Levante. La mención de Magog en el Antiguo Testamento fue relacionada, aún antes del desarrollo del cristianismo, con los pueblos nómadas de Asia Central. Tras el establecimiento de la fe cristiana como religión oficial del Imperio romano, esta identificación entre los bárbaros de más allá de las fronteras y los enemigos de Dios y de su Iglesia se convirtió en parte del acervo cultural del mundo cristiano, si bien no siempre con connotaciones negativas.

Desde la Edad Media hasta el Siglo XXI, numerosas iglesias cristianas han identificado a Magog con estados o grupos étnicos orientales, en especial de la gran estepa euroasiática, considerados como sus enemigos potenciales.

También los musulmanes fueron considerados por algunos como las huestes de Magog, en tanto combatían a la civilización cristiana. El islam, como ya se ha visto, heredó la creencia judeocristiana en este pueblo salvaje y remoto, incorporándola a sus escritos sagrados. 
La única mención de Magog, junto con Gog, en el Nuevo Testamento corresponde al capítulo 20 del Apocalipsis, donde se lee:

"Cuando se cumplan los 1,000 años, Satanás será soltado de su prisión y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla.

El número de ellos es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”.- Apocalipsis 20, 7-10.

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