Opinión

Habrá fiscal títere

Sección Editorial

  • Por: Adalberto Madero
  • 16 Noviembre 2022, 20:00

Además de la voracidad recaudatoria y la improvisación, el gobierno estatal ha evidenciado otro rasgo de su forma de gobernar: enfrentar e invadir la esfera de acción de los poderes Legislativo y Judicial. En lugar de ser garante del Estado de Derecho y trabajar en equipo con el Congreso y la Fiscalía General del Estado (FGE), el titular del Ejecutivo manifiesta una falta de voluntad para sacar adelante las asignaturas pendientes, en lugar de esto, se mantiene en constante pugna con los órganos de gobierno cuando éstos no le cumplen sus deseos, veámoslo a continuación. El conflicto con el Poder Legislativo se debe a que el gobernador vetó a Adrián de la Garza Santos –que era el preferido de las cúpulas del PRI y el PAN– del cuarteto para designar al nuevo FGE, además de intentar entrometerse de una manera ilegal en una designación que constitucionalmente le corresponde a los diputados locales. A fin de cuentas, el Congreso estatal se decidirá por Genaro García de la Garza, cuyo principal atributo no será su experiencia judicial, ni mucho menos su capacidad profesional, estos aspectos no son ponderados por los políticos, ellos lo escogerán por ser el incondicional del que ha sido su jefe durante mucho tiempo. García de la Garza nació el 12 de agosto de 1969, en Torreón, Coahuila; estudió la licenciatura en Ciencias Jurídicas en la Universidad Regiomontana. Durante sus primeros años de abogado, se desempeñó como litigante, después se incorporó como asesor de los procuradores Luis Carlos Treviño Berchelmann, Alejandro Garza y Garza y Adrián de la Garza, todos estos datos están contenidos en la entrevista que le realizaron en el Congreso para analizar su perfil, pero en su currículum aparecen otros datos que no concuerdan ni aparecen en la entrevista; por ejemplo:“septiembre de 2011 a agosto de 2013, asesor jurídico del procurador General de Justicia en el Estado de Nuevo León; agosto de 2013 a febrero de 2015, secretario particular de la Oficina del Procurador General de Justicia en el Estado de Nuevo León”, en este último periodo Adrián de la Garza ocupó el cargo de procurador.Una vez que este último obtiene el triunfo para la alcaldía de Monterrey, en agosto de 2015 se desempeña como coordinador ejecutivo de la transición, posteriormente fue designado secretario del Ayuntamiento; en el segundo periodo de De la Garza se desempeña como jefe de la oficina del alcalde; es decir, vuelve a ser su secretario particular. Existiendo perfiles de mujeres y hombres más aptos para ocupar este puesto tan importante, ¿por qué lo designan? Obviamente por las mismas razones que Hugo Chávez en Venezuela se inclinó por Nicolás Maduro: para estos personajes subordinados la historia comienza con sus jefes y su principal misión será la incondicionalidad eterna. Para mejor muestra, basta repasar su página de twitter en donde la mayoría de sus publicaciones están enfocadas en una sola persona: Adrián de la Garza. La FGE tendrá en los próximos seis años un fiscal títere, porque el que tomará las decisiones será otro, es preocupante que a los políticos de Nuevo León lo único que les importa es rodearse de empleados incondicionales cuyas funciones son callar y obedecer. Todo esto en detrimento de la ciudadanía, que seguirá en espera de un fiscal que tenga capacidad para administrar la justicia y acabar con la impunidad.Un gobierno humanista respetaría la división de poderes y se avocaría a concientizar a los ciudadanos sobre la importancia de contar con las mejores personas más preparadas en los puestos públicos, pero como este gobierno está bajo el signo del Instagram, asume funciones que no le competen con el único fin de imponer su voluntad.En conclusión, los nuevoleoneses no debemos permitir que nos impongan un fiscal títere.

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