Pues cómo ve, amigo lector, que, durante el fin de semana, México y Estados Unidos se dieron la mano (al menos por ahora) para resolver el espinoso enredo del agua en la cuenca del Río Bravo…
Todo bajo el famoso Tratado de Aguas de 1944, que más que tratado parece novela con capítulos cada cinco años…
El acuerdo: México liberará 249.163 millones de metros cúbicos para los vecinos del norte, empezando esta misma semana… ¡Ayñ!
¿Por qué tanto apuro? Pues porque Donald Trump andaba exigiendo 246 millones “de inmediato”, con amenaza incluida: un arancel del 5% si no cumplíamos. Ya sabe usted, ‘a la Trump style’.
La postura mexicana fue clara: “No hemos violado nada”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores, y aseguró que las entregas se harán sin afectar el consumo humano ni la producción agrícola.
Además, prometieron seguir negociando para tapar el déficit del ciclo anterior y tener un plan técnico listo antes del 31 de enero de 2026…
Todo muy diplomático, con frases bonitas como “desafío compartido” y “respeto a la soberanía”…
Traducción al cristiano: “Aguanten, estamos haciendo lo que podemos”…
El Tratado de 1944 establece que EUA paga cada año, mientras México entrega en ciclos de cinco años. El último cerró en octubre y dejó un déficit que ahora es la manzana de la discordia.
Pero al menos ya hay entendimiento… y menos riesgo de que nos caiga el arancel…
La presidenta Claudia Sheinbaum salió a decir que México respeta los tratados internacionales y que no se comprometerá el abasto de agua para la gente.
Así que, por ahora, la tormenta se calmó. Pero ojo: esto apenas empieza, porque el agua siempre trae olas… y en enero habrá más capítulos…
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Y siguiendo con ese tema, pero ahora desde nuestro terruño.
Resulta que el gobierno de Nuevo León anda moviendo cielo, mar y ríos para que Doña Fede (o séase el Gobierno Federal) NO meta a la cuenca del río San Juan (donde está la presa El Cuchillo) en el pago de agua a Estados Unidos… ¡Ay’jole!
¿Por qué? Porque, aunque suena lógico, no sirve de mucho: el agua de El Cuchillo se va derechito a la Marte R. Gómez, luego al Río Bravo y termina en el Golfo de México… Esto, sin pasar por las presas internacionales La Amistad y Falcón, que son las únicas donde Texas lleva la contabilidad… ¡Toink!
En pocas palabras: si sacamos agua de El Cuchillo, sería como pagar con billetes que nadie reconoce. NO va a llegar a los USA, ¡pues!… ¡Ufff!
Y eso lo sabe Agua y Drenaje, que anda diciéndole a ‘la Federica’: “Oigan, no nos quiten agua, ¡que ni les va a servir para el numerito!”…
Todo este enredo viene porque en noviembre de 2024 se aprobó la famosa Acta 331, que metió a la cuenca del San Juan como “medio de pago” en el Tratado de Aguas de 1944. Antes no estaba, y por algo: no hay dónde almacenar ese líquido para que cuente…
Moraleja: En este pleito del agua, no todo lo que corre… cuenta. Y aquí, más que pago, parece que nos quieren dar un baño de problemas. ¡Zazzz!
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En otros asuntos, querido lector, le cuento que los diputados locales arrancan hoy con la última semana de trabajo legislativo del actual periodo ordinario de sesiones…
Y tienen la misión de ponerse al corriente. El plan es darle velocidad al rezago y sacar los pendientes que ya huelen a archivo muerto.
Esta semana pinta movida: habrá sesiones en las comisiones de Justicia y Seguridad; Legislación y, cómo no, Presupuesto.
Los dictámenes municipales, que contienen actualizaciones catastrales, subirán al pleno, y se espera una jornada de esas que terminan con café frío y ojos rojos.
El martes toca el Presupuesto 2026 en comisión, con la mira puesta en subirlo al pleno el miércoles y aprobarlo… ¿Cuándo? Pues ya sabe, querido lector: en la madrugada del jueves, porque aquí todo se cocina a fuego lento…
Las bancadas opositoras —PAN, PRI, PRD, PT, Morena y PVEM— traen la bandera de “ni alza al Impuesto Sobre Nómina ni deuda pública”.
Y prueba de ello es que el pasado viernes la presidenta de la Comisión de Presupuesto del Congreso de Nuevo León, Lorena de la Garza, confirmó que ya se circuló entre los diputados el nuevo proyecto del Paquete Fiscal 2026, que elimina dos puntos clave: el incremento al Impuesto Sobre Nómina (ISN) y la totalidad del financiamiento solicitado por el Ejecutivo estatal.
Se viene una gran batalla por el Paquete Fiscal. El escenario más realista: aprobar lo básico del presupuesto y dejar el tema de la deuda para enero. Como dicen por ahí: “del mal, el menor”, que al menos haya una base para arrancar el año y después ajustar lo que se tenga que ajustar.
Así que prepárense, porque esta semana el Congreso será más intenso que el tráfico en hora pico. ¡Que no falte el café ni las palomitas, porque esto se va a poner bueno!
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También le platico, estimado y fino lector, que hoy a las 10:30 AM, en la Oficialía de Partes del Congreso estatal, el colectivo de lucha política y de reciente creación REGIOPODER —ese que está formado por unos capitanes de empresas muy chimengüenchones, como diría Beto el Boticario— llega con su primera iniciativa bajo el brazo…
Le llaman la “Ley Ojo Regio” (no “ojo rojo”, no se confunda, pues no es de la contaminación); más bien es una propuesta para que Nuevo León se ponga las pilas en transparencia y deje de andar a oscuras…
¿La idea? Crear un Consejo de Transparencia, ciudadano, pero CON DIENTES, para que no sólo “vea” ese ojo, sino que “muerda” cuando haya opacidad… ¡Ay’joesú!
Y lo mejor, según dicen: que tenga mayoría ciudadana, para que no todo quede en manos de los miiiismos de siempre, los gobiernícolas…
¿Y por qué ahora mismo? Ahí le va el asunto mega grilloso: Resulta que desde hace SEIS meses, el estado debió tener lista una nueva ley, tras las reformas federales… Cosa que NO ha sucedido y entonces NL está en un posible “default” por no tener esa ley, pues ¡es mandato federal!
Con eso de que aquí todo se cocina lento, REGIOPODER decidió meterle fuego y aprovechar para proponer que NL sea líder nacional en transparencia.
La presentación de esta iniciativa estará a cargo de Fernando Canales Stelzer, Juan Carlos Pérez Góngora, Andrea García Sierra y Federico Garza Santos… Ahora sí que, ¡Santos nombres, Batman!
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En este espacio le hemos estado comentando la reciente aprobación de aranceles a casi 1,500 productos asiáticos. Ahora, le vamos a compartir lo que señalan expertos sobre el tema…
Especialistas le dicen a Protágoras que esto no es carrera de 100 metros, es maratón… y con obstáculos.
El cambio, propuesto por el gobierno federal y la bancada de Morena, tomará 10 años o más, porque no basta con decir “ya no compro allá”; hay que certificar proveedores, ampliar capacidad y llenar inventarios…
Mientras tanto, prepárense: los costos de producción subirán entre 30% y 50% el próximo año, y los precios al consumidor podrían despegar hasta 70% o 100% en sectores como autos, ropa, calzado y electrónicos. Sí, ese celular que pensaba cambiar… mejor hay que cuidarlo como si fuera reliquia…
La medida, dicen los expertos, es simplemente un guiño a Estados Unidos en plena revisión del T-MEC y bajo la presión del “cinturón arancelario” que promueve Donald Trump.
Así que no solo será largo y caro… también más inflado que un globo en fiesta infantil…
¡¡Yássas!!