Opinión

La conciencia detrás del volante

Sección Editorial

  • Por: Ana Rent
  • 13 Septiembre 2023, 01:24

Las fiestas patrias son, sin lugar a dudas, una época de celebración, de unión y de reconocimiento a nuestra rica cultura. Es durante estas fechas que los mexicanos nos juntamos con familiares y amigos, y en muchas ocasiones el alcohol se convierte en un compañero de esas risas, bailes y anécdotas. Sin embargo, con el regocijo también debe venir la responsabilidad, sobre todo cuando se trata de mezclar el alcohol con el volante.

Nuevo León ha llevado durante años un título que ningún estado quisiera ostentar: el primer lugar en accidentes viales y, lo que es aún más trágico, el primer lugar en muertes por estos mismos accidentes en todo México. Detrás de estas cifras hay familias destrozadas, sueños interrumpidos y una sociedad que clama por un cambio.

Tomar y conducir no son, ni serán jamás, una buena combinación. No se trata solamente de evitar una multa o de evadir una antialcohólica; se trata de la vida propia y de la de los demás. Cada vez que alguien decide conducir después de haber consumido alcohol, está jugando a la ruleta rusa con su vida y con la de quienes le rodean.

Sería un error pensar que esto es sólo un asunto personal. La seguridad vial es una responsabilidad social, un pacto tácito que hacemos todos los días con nuestros conciudadanos. Al respetar las normas de tránsito y al tomar decisiones responsables, contribuimos a crear un entorno más seguro para todos.

Por ello, en estas fiestas patrias, hagamos un esfuerzo consciente para ser más responsables. Si decides celebrar con alcohol, asegúrate de tener un plan para regresar a casa. Ya sea designando a un conductor sobrio, utilizando servicios de transporte público o aplicaciones de viaje compartido, hay muchas alternativas para asegurarte de no poner en riesgo tu vida y la de los demás.

Celebremos nuestra cultura, nuestras tradiciones y, sobre todo, nuestro respeto por la vida. En estas fiestas, y en todos los días del año, recordemos que si tomamos, no conducimos, así de simple y de sencillo.

El alcohol tiene la capacidad de alterar nuestra percepción, nuestro juicio y nuestra coordinación, tres elementos esenciales para una conducción segura. A menudo, bajo los efectos del alcohol, las personas se sienten más confiadas, creyendo erróneamente que están en condiciones de manejar cuando claramente no lo están. Es esta falsa confianza la que ha llevado a tantas tragedias viales.

Más allá de los números y estadísticas, cada accidente vial tiene rostros y nombres. Son madres, padres, hijos e hijas que dejaron un vacío irremplazable en las vidas de sus seres queridos. Son historias truncadas y futuros que nunca se realizarán. Es nuestra responsabilidad, como sociedad, garantizar que no se sumen más nombres a esta lista.

Pero… ¿Qué podemos hacer como individuos? En primer lugar, hay que tomar conciencia de que el problema es real y está presente. Es esencial educarnos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean sobre los riesgos del alcohol al volante. Además, podemos ser proactivos ofreciendo ser el conductor designado en reuniones o eventos, o simplemente alentando a amigos y familiares a tomar decisiones seguras al final de la noche.

Las autoridades también tienen un papel crucial en este esfuerzo. Implementar y reforzar leyes estrictas sobre el alcohol al volante, realizar campañas de concientización y garantizar una presencia policial visible pueden actuar como disuasivos eficaces. Pero la ley y las sanciones por sí solas no son suficientes; se necesita un cambio cultural donde beber y conducir se vea no sólo como un delito, sino como un acto socialmente inaceptable.

Este próximo festejo patrio, celebremos con responsabilidad y conciencia. Brindemos por un país donde la seguridad vial no sea una opción, sino una prioridad. Porque en esta lucha todos somos parte de la solución. No permitamos que las celebraciones se empañen con tragedias que pueden evitarse. Por un México más seguro y un Nuevo León más consciente.

 ¡Viva México, con responsabilidad y conciencia!

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