¿Perderás tus inversiones si las tenías en Vector Casa de Bolsa, fundada en Nuevo León?

Si tenías inversiones en Vector, la Casa de Bolsa que fundó Alfonso Romo, te doy una primicia buena y otra primicia mala. 

Abordo primero la mala. Ayer le revocaron definitivamente su licencia a Vector. No hay vuelta atrás. Le pasó lo mismo que a CIBanco, con una diferencia que tienes que saber: las inversiones que gestionaba Vector no están protegidas institucionalmente, como sí lo están las de los clientes —o exclientes, más bien— de CIBanco. ¿Por qué? Simple: el segundo tiene respaldadas sus inversiones con el seguro de depósito bancario del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).  

Pero el primero es una Casa de Bolsa; es decir, Vector no protege tus inversiones con el seguro de depósito bancario porque las inversiones bursátiles dependen de las variaciones del mercado. ¿Quiere decir entonces que estás en riesgo de perderlas? No. 

Esa es la primicia buena que te doy. Estarías en riesgo de perder tu dinero si Vector se hubiera declarado en quiebra. Pero, antes de que pasara algo así, tus acciones o bonos que tenías como cliente de Vector pasaron al Instituto para Depósito de Valores (Indeval). Dicho de otro modo, tus inversiones o tu fondo de pensión ya los gestiona otra entidad; es decir, otro instituto. Está en otras manos más seguras. 

Además, debieron informarte que ya habían pasado tus inversiones de Vector a Finamex. ¿No te llegó ningún aviso? Ponte en contacto de inmediato con algún ejecutivo de Finamex. Que te lo deje muy claro. 

Pero viene un dato que casi nadie te va a decir: la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocó la autorización de Vector no por determinación propia. La revocación respondió a una decisión interna y voluntaria de la propia Vector. 

En el fondo, aunque digan que no es cierto, esta solicitud de revocación es el último paso antes de ser imputada por del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestamente lavar dinero del crimen organizado. Una imputación muy grave, sumamente delicada. 

Esta decisión de salirse por motu proprio del mercado financiero, la tomó la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de Vector el pasado noviembre. ¿Es un paso normal? No. Desde luego, es de lo peor que le podría pasar a una Casa de Bolsa. Hay pocas situaciones más escandalosas que esta. Y quizá, no quede aquí todo este sainete. 

¿Viene algo más que una imputación a Vector por parte del Departamento del Tesoro de EUA? Mi repuesta es que sí.