La memoria, pilar de nuestra cultura, la vida misma
Dolores Martínez, artista, cantante, promotora de la gastronomía y cultura mexicana con más de 40 años de experiencia. Síguela en @dolorescanta en YouTube, Instagram, Facebook y TikTok, www.doloresmartinezoficial.com
Mientras recordemos, las historias no desaparecen.
Nuestro México está formado por las historias y momentos de todos nosotros. Durante mi camino, he buscado que sigamos recordando y honrando la memoria, que nos da identidad y pertenencia.
El siglo XIX y principios del siglo XX, fue una etapa de muchos cambios, entre ellos la revolución industrial, así como la Revolución Mexicana, dando pie al México moderno.
Una de estas historias es la de Doña Manuelita Mota y su esposo, Alfonso Reyes. El próximo 22 de agosto, recrearemos una experiencia que nos llevará por un viaje en el tiempo, honrando su memoria y la del México que vivieron nuestros abuelos y bisabuelos.
Se dice que Alfonso Reyes disfrutaba de las tortillas de harina, y pienso en las señoras del municipio de Galeana y de Zaragoza, que preparan unas deliciosas, aprovechando la cosecha de su trigo y que ellas mismas muelen. Recuerdo un viaje a la Sierra de Zaragoza que nos prepararon un postre exquisito, que hoy te comparto aquí.
Rollitos de tortilla de harina con mermelada de chabacano, queso de rancho, nuez y ajonjolí tostado.
Ingredientes
- Tortillas de harina integral de trigo.
- Mermelada hecha en casa de chabacano.
- Rebanaditas de queso, de tu preferencia.
- Nuez y ajonjolí tostado.
Preparación
- Calienta la tortillita, unta una porción de mermelada, agrega el queso, la nuez en trocitos y las semillitas de ajonjolí tostado.
- Con un cuchillo parte en 4, y ¡a disfrutar de estos riquísimos rollitos!
Te esperamos este viernes 22 de agosto, para vivir una experiencia extraordinaria. Encontrarás más información en mis redes sociales.
Con este verano calientito que hoy nos habita, no puedo evitar recordar el bellísimo poema de Alfonso Reyes, “Sol de Monterrey”. Te invito a que lo leas con tus pequeños para que poco a poco conozcan su icónica obra.
No cabe duda: de niño,
a mí me seguía el sol.
Andaba detrás de mí
como perrito faldero;
despeinado y dulce,
claro y amarillo:
ese sol con sueño
que sigue a los niños.
