La renuncia de Santiago Creel y la posible jugada de ‘Alito’

¿Por qué renunció Santiago Creel ayer a sus aspiraciones en el Frente Amplio por México?

En lo personal, porque así garantiza Creel un escaño en el Senado.

En la estrategia del PAN, porque se supone que sus seguidores (sic) se irán en automático a la cancha de Xóchitl Gálvez.

En las encuestas recientes, la brecha entre Xóchitl y la priista Beatriz Paredes se cierra y sí podría haber sorpresas. 

Imposible que en un escenario incierto siguiera Creel como factor divisorio. Y el 3 de septiembre ya está a la vuelta de la equina. 

En la práctica, la ecuación no es tan simple. El PAN tiene como voto duro alrededor de 8 millones de electores. ¿Se irán masivamente con Xóchitl? Es una apuesta, no una seguridad.

Movilizar estructuras no es cosa  fácil. Y en esas prácticas, el PRI es un viejo lobo de mar con sus más de 7 millones de votos duros.

Habría que contemplar para Xóchitl también el posible voto ciudadano; es decir, el que no es panista, pero sí anti-AMLO.

¿Por qué el primero en correr ayer el chisme de que se bajaba Creel de la contienda fue ‘Alito’? Para cobrar más caro el favor de dar la candidatura a Xóchitl. 

Estando solas en el ring Xóchitl y Beatriz, quienes llevarán mano en la elección será la mancuerna de Marko y ‘Alito’. ¿Por qué?

Porque ‘Alito’ hubiera podido sacar a votar en bloque las estructuras priistas en favor de Beatriz y en cambio la estructura de votos del PAN se hubiera dividido, o al menos hubiera tenido que darle un manojo de votos a Creel para que no perdiera indignamente. En otras palabras, ahí se acababa el corrido para Xóchitl.

Sólo una pregunta al margen: ¿y si alguna mano ajena al Frente negocia con ‘Alito’ una opción diferente a Xóchitl? ¿Cómo evitarían ese riesgo los panistas si no es cediéndole más candidaturas al PRI? ‘Alito’ dobla su apuesta.