Opinión

Los cambios en la Secretaría de Educación al fin llegaron

Sección Editorial

  • Por: Armando De la Rosa
  • 17 Noviembre 2025, 00:00

Así es, los relevos ansiados en la Secretaría de Educación estatal por fin se están dando. Con el avistamiento de Roberto Arnulfo Hinojosa Santos para la Subsecretaría de Recursos Humanos, ya existe un aviso de que Juan Paura, secretario de Educación y director general de la Unidad de Integración Educativa en el Estado, promoverá una serie de cambios sustantivos en sus procedimientos administrativos en beneficio del magisterio neoleonés. Al menos, esa es la esperanza de la docencia, dadas las enormes cargas y presiones que ostentan los mentores en su quehacer diario. 

Esto es, en materia organizacional y de economía de procesos en el seguimiento a asuntos laborales y/o jurídicos, los “teachers” están hasta la coronilla. Bien les caerían una eliminación de burocracia excesiva en pro de su bienestar socioemocional. Es un tema que está enarbolando el secretario donde sea que pisa. A ver si es cierto que Hinojosa Santos, si llega, le entra de lleno al asunto.

Asimismo, al parecer, la otra Subsecretaría que tendrá relevo de mando pronto es la de Desarrollo Magisterial. Esta área, importante y académica cien por ciento, representa la imagen científica y pragmática del secretario de Educación en turno. Si no “limpia e higieniza” las escuelas normales formadoras de docentes de los excesos y vicios actuales en las que han caído, de nada servirá poner elementos con alto currículo si la intención es solo cubrir las apariencias. Como ejemplos, tenemos los conflictos suscitados en la Normal de Montemorelos, Nuevo León, y en la Normal Superior. Es más, esta última “se está muriendo lenta y suavemente”, toda vez que muchas especialidades ya no se están ofreciendo por “dizque” tener excesos de maestros de secundaria en dichas materias: las de Ciencias Sociales.

En la ENSE aún hay maestros catedráticos de excelencia y con vasta experiencia. Solo un ciego no podría ver al mejor candidato para ocupar esta responsabilidad; búsquenle tantito y lo encontrarán. 

En las Subsecretarías de Educación Básica y de Planeación y Finanzas todavía no hay un pronunciamiento de que se den cambios a partir del 16 de los corrientes. Para esto, el secretario Paura requiere de personalidades que le sepan al tema y muy profesionales en su proceder, además. Aquí, como en todo nuevo nombramiento, no se necesita gente improvisada. El buen maquinar de los planteles educativos depende de docentes administrativos que hayan sido profesores de verdad, no personal empírico, sin visión y enfoque educativo; personas que aporten soluciones reales a problemas reales. 

Son más de 6,000 escuelas que requieren una real y penetrante transformación física, con sana planeación en materia de equilibrio de alumnos, docentes y personal de apoyo. Hay tanto talento en esta tierra regia que bien podemos echar mano de él, puesto que su calidad educativa es de tipo exportación. Ahora sí que “lo hecho en Nuevo León está bien hecho”. 

Por consiguiente, la cascada de “pisos derrumbados” se dará tan pronto se designen las direcciones de área, jefaturas de departamento y demás puestos de confianza. Si de verdad, como pintan las cosas, Paura García desea dejar huella por su paso como jefe educativo de Nuevo León en estos dos años que le restan, deberá renovar, incluso, tanto a jefes de oficina regional como a todo aquel empleado de confianza que no esté comprometido con brindar un servicio de calidad a la ciudadanía y a los maestros. 

Es urgente una verdadera simplificación administrativa; es tiempo de darle una nueva cara a la Secretaría de Educación: atención de puertas abiertas a todos en general. Llegó la hora de digitalizar tanto trámite lleno de burocracia obsoleta. Juan Paura García, secretario de Educación, tiene la iniciativa en mano y la última palabra. Si no fuera así, en el “pecado llevará la penitencia”. 

La verdad como es se tenía que decir y se dijo. “Hasta la próxima”.

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