Opinión

Los enigmas del nuevo Nuevo León

Sección Editorial

  • Por: Armando De la Rosa
  • 25 Enero 2024, 01:33

Uno de los principales enigmas de Nuevo León es, entre otros, la movilidad. Entendida como la más terrorífica historia de suspenso y terror al intentar llevar los niños a la escuela, al ir al trabajo o de simple paseo. Trasladar a la familia al plantel educativo en turno se convierte, hoy en día, en un acto heroico verdadero. Si se quiere llegar temprano al destino programado se tiene que invertir tiempo de más y soportar incluso, las calles deterioradas por la falta de mantenimiento.

Transitar por Monterrey y su área metropolitana de manera segura y tranquila es un desquicio diario. En temporada escolar las familias nuevoleonesas tienen que ir al psicoterapeuta. El estrés y los traumas psicosociales que provocan el manejar por las calles de la ciudad y sus alrededores han detonado sobremanera en la salud. No obstante, que se pueda tomar el tiempo suficiente para llegar puntual a la cita.

Mientras que los políticos toman este tema, como otros que afectan, muy a la ligera; pareciera que su principal preocupación es aparecer en una boleta electoral o dentro de una planilla para contender en los diferentes puestos públicos de elección popular.

Por ello, Monterrey y su área conurbada se está convirtiendo en un verdadero botín electorero. Si no pongamos atención a la historia reciente en su desarrollo urbano, educativo, de movilidad (como así la han bautizado los tecnócratas), de calidad ambiental, de calidad en materia de prospectos a ocupar puestos públicos (las mismas caras, pero con otro partido), etcétera.

El espíritu de servicio ha quedado en segundo plano. Luego entonces, ¿acaso sí ha habido buenos gobernantes locales en el pasado? Seguramente que sí. Contados, pero sí. Podemos contar entre ellos a: Adalberto Núñez, Rogelio Villarreal Garza, Óscar Herrera, Alfonso Martínez Domínguez, Fernando Canales Clariond, Jorge Treviño, Abel Guerra (en sus buenos tiempos), César Garza (sin la terquedad de imponer a su hijo como alcalde de Apodaca), Claro Escamilla, Clara Luz Flores, Adalberto Madero, etcétera.

La juventud política regia se ha desbordado por el aspecto sensacional y publicista Han olvidado que para poder servir hay que prepararse, primero, para tal efecto. Hoy en día, la carrera política se mide en CUÁNTOS SEGUIDORES TIENES EN FACE, O CUÁNTAS VISITAS TIENES EN TIKTOK E INSTAGRAM. ¿Capacidad para gobernar?: ¡Bien, gracias!

Pobre rica ciudad de Monterrey. En otrora fuiste el motor económico y social de México, impusiste jetatura de talla internacional. Eres, hoy, una de las ciudades más sucias y desordenadas del país. Si no vayan a ver la calle Villagrán en qué la han convertido los gobiernos municipales. ¿Dónde quedó la Plaza Zaragoza donde se paseaban los domingos las mujeres más hermosas de nuestro lindo Monterrey?

Eres presa de la delincuencia organizada y de la del cuello blanco, cuyo objetivo único es servirse de ti, contrario a servir a ti y la ciudadanía franca y trabajadora.

Adiós a todo lo que signifique eliminar corrupción, aire de buena calidad, educación de primera, buena salud y servicios públicos dignos de una gran metrópoli. Todo quedó en un sueño. A menos que despierten algunas personas con verdadero ímpetu de servir y honrar a nuestros antepasados. ¿Quiénes se apuntan?

  

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