Opinión

Los presidenciales en Nuevo León, comenzando con Ebrard

Sección Editorial

  • Por: Eloy Garza
  • 26 Marzo 2023, 20:00

Pronto publicaré en este medio mi entrevista con Marcelo Ebrard. Será un episodio más de una serie que titularé “Los presidenciales en Nuevo León”. Se trata de cuestionar a todos los aspirantes a la primera magistratura del país, especialmente preguntándoles cómo tratarán a nuestro estado de llegar a ocupar ese cargo. Me dice Ebrard que desde niño ha sido un inconforme. Un rebelde. Pues qué bien. Y que resolvió desde muy joven la ruta que se trazaría y ahora está en el arranque de una contienda interna de su partido Morena para quedarse con la candidatura presidencial. Por cierto, Marcelo ha pedido piso parejo en Morena y que los nombres que aparezcan en la encuesta interna, asistan antes a uno o varios debates para ventilar sus ideas. Pero voy a lo esencial. Nuevo León crece más que la mayoría de los estados. Y si bien dos de las plantas más productivas de Ford en el mundo están en México, que son Cuautitlán y Hermosillo (los datos me los aporta Ebrard), en Nuevo León estará la más grande gigafactory de Tesla. Nuevo León contribuye con México a tener exportaciones récord a Estados Unidos y a mantener un nivel de industrialización y manufactura que representa el 62% del total de América Latina. No es cosa menor. Llevamos décadas, dice Marcelo, creciendo a nivel nacional en promedio sólo 2 por ciento. Así no se puede. Ni se vale. Ni es justo (su plan es alcanzar un crecimiento anual del PIB de 4% o más). Tampoco es justo que se critique a las clases medias por ser aspiracionistas. Por supuesto que en Nuevo León queremos una sociedad de clases medias. ¿Por qué pensar que estamos destinados a no cumplir con la movilidad social? A los políticos les conviene mantener a la gente en la pobreza. De esa manera compran su voto. El hambre obliga a ceder en muchas cosas. Por eso los políticos canallas tuercen el sentido de la asistencia social. El fin no es subsidiar a quien lo necesita, sino someterlo a los programas electoreros, manipuladores y corruptos. De 130.3 millones de habitantes que somos en México, 48% millones forman parte de un hogar de clase media. La meta de Ebrard (dice él), es hacer crecer ese segmento a 51% de la población. Eso equivaldría a alcanzar un total de 66.5 millones de mexicanos de clase media. No es un incremento descabellado. De que se puede, se puede. ¿Cuál sería su principal obstáculo a vencer? La corrupción. México sigue siendo un país tremendamente corrupto. En Nuevo León hay un pantano de corrupción que tenemos que limpiar de una vez por todas. Incluyendo varios medios de comunicación. Cierta prensa y algunos periodistas chayoteros son parte del problema, no de la solución. Y una casta de mafiosos que controlan la política local. Muchos de ellos, enquistados en Morena. Esperen pronto la serie de “Los presidenciales en Nuevo León”, que publicaré en Eloy X Hoy, y después en forma de libro. Se enterarán de grandes revelaciones. 

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