Derivado de los eventos catastróficos de la naturaleza por las tormentas de lluvia que impactaron Kerr, Texas, y que han dejado una pérdida de más de 130 vidas humanas, sentimos un orgullo muy fuerte e importante por los elementos de Protección Civil del estado, así como por los bomberos de diferentes municipios y ciudades, que han acudido en apoyo a nuestros amigos, hermanos y vecinos texanos para coadyuvar en las labores de búsqueda y localización de las víctimas que aún se encuentran desaparecidas.
De acuerdo con lo que entendí después de varios días allá, se hará cambio de guardia o de los elementos asignados: regresan los que fueron primero y llegan otros, más “frescos”, diríamos en el argot deportivo, para continuar con ese apoyo extraordinario que se brinda a los pobladores de esa región. Sabemos que su participación ha sido determinante para la localización de cuerpos de algunas víctimas. Las maniobras se han complicado por nuevas lluvias, pero también hemos visto diversos testimonios de funcionarios que antes se referían despectivamente a los mexicanos y que ahora, ante esta situación, nos ven de forma diferente.
Bien por nuestros rescatistas en su misión en el extranjero. Ahora, como dicen las abuelas: no debemos quedarnos como candil de la calle y oscuridad en la casa.
Durante el fin de semana anterior ocurrieron varios hechos que reclaman un trabajo con más rigor por parte de las corporaciones de Protección Civil estatales y municipales, así como de las empresas donde ocurren estos lamentables sucesos.
Por una parte, en un centro comercial muy grande que vende al mayoreo, ubicado en Valle Oriente, una señora de la tercera edad falleció en el área de la fuente de sodas mientras consumía uno de los famosos hot dogs —más grandes y sabrosos que los comunes—. Aparentemente, se atragantó con el alimento. Aunque se reportó que le brindaron auxilio, finalmente falleció a causa de un paro cardiorespiratorio.
Al respecto, me permito poner a consideración del respetable la necesidad de contar con mayor capacidad de respuesta ante sucesos de ese tipo, sobre todo en lugares donde se consumen alimentos preparados, como es el caso de la tiendota cuyo nombre empieza con C—osco. Toda empresa debe contar con brigadas entrenadas en primeros auxilios y búsqueda y rescate. Para un caso de asfixia por atragantamiento, en materia de primeros auxilios está indicada la maniobra de Heimlich. Aprovecho para copiar cómo debe realizarse:
Coloca las manos en la base del esternón, justo por encima de la unión de las costillas inferiores. Presiona con fuerza en el pecho, con un empujón rápido. Repite el procedimiento hasta eliminar la obstrucción de las vías respiratorias. También se recomienda realizar un barrido bucal —obvio con precaución— para tratar de despejar la vía respiratoria. En caso de requerirse —habiendo paro respiratorio— iniciar maniobra de RCP.
En un lugar tan concurrido, pudo haber diferentes personas con experiencia o conocimiento para accionar. Sin embargo, surge otro tema: que la gente pueda actuar sin miedo de ser demandado ante una situación adversa, ya que, en ocasiones, los familiares, en parte de sus emociones súbitas reclaman hasta que se le brinde ayuda. En mi experiencia, hay casos que, aunque tengas todos los médicos a tu alrededor, si la persona tiene trazado su día final, así será.
Otro tema importante que no podemos pasar por alto: el fin de semana falleció un joven operador de grúa, Luis Alberto Isidro Santiago, de apenas 27 años. Murió súbitamente, aparentemente electrocutado. Se menciona que la puerta de la grúa de la empresa Chapa Hermanos tocó un cable tensor de un poste, y que uno de sus pies quedó en un registro de energía eléctrica donde había cables "pelones".
Por este hecho, algunos empresarios y trabajadores del gremio exigen a la Fiscalía investigar e identificar plenamente las causas del fallecimiento, así como determinar las responsabilidades de la CFE y, quizá, del municipio de Monterrey, para que se hagan responsables y realicen la indemnización que corresponde de este infortunado y lamentable suceso a la familia.
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