Dicen que hacer política es como observar las nubes: si se apartan los ojos un minuto para luego volverlas a ver, ya cambiaron de forma.
Si no se aprueba cuanto antes el presupuesto 2026 por las diversas bancadas del Congreso local, las condiciones cambiarán de forma de aquí a diciembre, que es el límite legal: la fecha límite. Y si no sale, perderemos todos los nuevoleoneses el partido de nuestra reputación como sede deportiva.
¿Por qué? Muy simple: las condiciones en el país no habían estado tan delicadas como ahora en las últimas décadas.
La estabilidad económica de México pende de un hilo. Ayer, el ciclotímico presidente Donald Trump dijo no estar contento con nuestro país: “Estuve viendo lo que pasó en Ciudad de México el fin de semana y hay grandes problemas allá", advirtió Trump en tono severo en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Y añadió: “No tengo problema con lanzar ataques en México para detener el narcotráfico. Haría lo que sea necesario para detenerlo".
El evento donde Trump expresó estas advertencias tan amenazantes es uno en el que también participaremos los nuevoleoneses: la Copa Mundial de Futbol de 2026.
"He estado hablando con México. Ellos saben cuál es mi postura. Estamos perdiendo cientos de miles de personas por las drogas. Conocemos cada ruta, las direcciones de cada narcotraficante. Están matando a nuestra gente, es como una guerra. Hemos perdido cientos de miles de personas al año (…) y gran parte de ello viene de México. Así que, déjenme ponerlo así: no estoy contento con México".
Dicho de otro modo, en Nuevo León no podemos perder tiempo. El panorama nacional no pinta bien.
No podemos quedar en vilo con un presupuesto estatal suspendido en el limbo, que exhiba a la clase política local sin excepciones.
Urge un amplio consenso en el Congreso local para aprobar este paquete fiscal que prioriza la seguridad, donde vamos muy bien, y la infraestructura, donde vamos mejor.
Este presupuesto definirá, como pocas veces antes en la historia reciente, el rumbo económico del estado y es la única garantía de que estemos listos para recibir a miles de visitantes internacionales durante el evento deportivo más grande del mundo, sin que se comprometan las obligaciones del estado como anfitrión.
De ahí la urgencia de un acuerdo unánime. De ahí la urgencia de aprobar el Paquete Fiscal antes del 31 de diciembre de 2025, para que entre en vigor a tiempo.
¿Qué provocaría un desacuerdo entre bancadas? Retrasos en la ejecución de proyectos clave, como el reforzamiento de la fuerza policial, la modernización de aeropuertos y la adecuación de espacios públicos.
Recientemente, el secretario general de gobierno, Miguel Flores, convocó a una reunión con el tesorero estatal y diputados para acordar este presupuesto.
Este hecho trasciende las habituales negociaciones partidistas y, con el Mundial a la vuelta de la esquina, el balón está en la cancha de los diputados locales. No dejen pasar el tiro a gol.