Durante décadas, conectar las distintas regiones de Nuevo León fue una tarea pendiente que muchos gobiernos reconocieron, pero pocos se atrevieron siquiera a intentar. Hoy, esa historia está cambiando, porque con el arranque del Tramo II de la nueva carretera Interserrana queda demostrado que, cuando hay voluntad, los proyectos que parecían imposibles se hacen realidad.
La Interserrana no es una carretera cualquiera. Es un carreterón de más de 100 kilómetros, tipo A4, con dos carriles por sentido y acotamientos amplios, diseñada para mejorar la seguridad, reducir los tiempos de traslado y fortalecer el desarrollo económico de todo Nuevo León. El Tramo I ya registra un avance del 69%; el Tramo III, que conecta con la Carretera 57, supera el 75%. Y ahora, con el permiso ambiental listo, el Tramo II comienza a construirse.
Como lo dijo el gobernador, esta obra transformará la forma en que la gente de Galeana, Aramberri, Doctor Arroyo y Zaragoza llega a Monterrey, porque acorta significativamente los tiempos de traslado, reduce los kilómetros que tendrán que recorrer y, sobre todo, garantiza mayor seguridad en el camino. Con esta obra, no tendrán que salir del estado para llegar a la capital.
En este gobierno hemos apostado por la movilidad y la conectividad para detonar el desarrollo, no solo económico. No se trata únicamente de construir más carreteras que nunca, sino de hacerlo con una visión integral para conectar el campo con la ciudad, el norte con el sur, la industria con los hogares. Es llevar infraestructura a donde antes no la había y generar desarrollo y oportunidades en todas las regiones.
En pocas palabras, la Interserrana significa más empleos, más comercio, más seguridad y más conexión para Nuevo León. Además de reducir tiempos y distancias, la carretera permitirá que productores y comerciantes transporten sus productos con mayor rapidez, ayudará a atraer inversiones y generará empleos durante su construcción y operación.
Esta obra es un gran ejemplo de lo que se puede lograr en coordinación entre los distintos niveles de gobierno. Se trata de un esfuerzo conjunto con el gobierno federal, que garantiza los recursos necesarios para concluir la obra y consolidar la Interserrana como un proyecto estratégico para el estado.
Lo que antes parecía impensable, hoy es una obra en marcha que pronto estará lista. Estoy muy orgulloso del estado que estamos construyendo y que dejaremos para muchas generaciones futuras. Estamos demostrando que, cuando se quiere, se puede.
