Regreso a la madre patria

Hace ya unos cuantos ayeres (algunos dirían que muchos), recuerdo que mi padre y yo visitamos un pequeño lugar cerca de la Macroplaza. Un restaurante ubicado en un lugar de unos dos pisos. El nombre del lugar no lo recuerdo, aunque sí recuerdo que pedí un solomillo al cabrales. Creo también que en un lugar así fue donde por primera vez probé el tocinillo de cielo. ¡Ah! Y también tenían tablao los fines de semana. Sólo una vez fuimos a ese pequeño restaurante y lamentablemente más allá el menú, recuerdo pocas cosas. Creo que hoy en día, ese local lo ocupa un restaurante argentino. Creo que tuvieron que pasar muchos años para que hubiera otros restaurantes españoles que recuerde. Uno de ellos, en el Barrio Antiguo, encabezado por Alfredo Villanueva y más tarde un par más de pequeños lugares dedicados específicamente a las paellas. Quizás estos sean los que más hayan perdurado. Por un tiempo, en el Centro Convex dedicaron el espacio de su restaurante a la cocina española. Pero en general, los restaurantes españoles han sido de corta duración. Ahora, en las recientes semanas, acaban de abrir tres nuevos restaurantes españoles. El primero, con un nombre estilizado a la vasca, ocupando el espacio que hasta hace poco ocupaba el bar de un conocido restaurante de carnes. Éste quizás sea el que más libertades creativas se tome, ya que hasta se describe como fusión española-mexicana. El segundo, con un nombre que hace alusión a las típicas botanas españolas, nació durante la pandemia como un servicio a domicilio que, a pesar de ofrecer varios ítems en su menú, se especializaba en paellas. Vale la pena mencionar, que el propietario de este restaurante es originario de la península ibérica, por lo que quizás sea el más auténtico de los tres. Por último, el más reciente, un local con un nombre bastante más… artístico. No les voy a mentir, desconozco si alguno de los socios del restaurante sea de origen ibérico, pero sí les puedo asegurar que, conociendo la trayectoria de estos socios, sus comensales están en buenas manos.Todavía no he tenido oportunidad de ir a visitar ninguno de estos flamantes restaurantes. Pero me da gusto que estemos teniendo esta nueva oportunidad de degustar la cocina de la madre patria en nuestra ciudad. Lo que sí, es que he tenido la posibilidad de probar otras propuestas de los mismos autores en ocasiones anteriores, y creo que podemos estar tranquilos.Díganme ustedes estimados lectores, ¿ya han tenido la posibilidad de probar alguno de estos tres restaurantes? ¿Qué les parecieron? A mí, el simple hecho de tenerlos, me parece bastante guay.