Samuel García y Schwarzenegger: ¿Terminator en Nuevo León?

Hace sentido que Samuel García invite a Arnold Schwarzenegger a visitar Nuevo León. “Terminator” tiene mucho qué decirnos sobre cómo auditar y exhibir empresas que no reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero, una acción que ya anunció Samuel contra la voluntad del PAN local. Cuando fue gobernador de California (de 2003 a 2011), Schwarzenegger aplicó una de las primeras leyes en EUA contra empresas contaminantes y fue muy severo en su cumplimiento, pese a la crítica de su propio partido, el Republicano. Esta ley respaldó un plan del “Terminator” muy similar al Plan de la Calidad del Aire que diseñó Samuel García para el área metropolitana de Monterrey y lo operó el “Terminator” con una agencia de mantenimiento ambiental muy parecida a la agencia que presentó Samuel antier y que ahora le está saboteando el PAN de Zeferino Salgado. Más allá de las semejanzas anecdóticas (Samuel, igual que Schwarzenegger, ha donado su sueldo como servidor público), ambos detonaron exponencialmente en su entidad la inversión privada, aumentaron el PIB de sus estados por encima de la media nacional de sus respectivos países y se oponen a las energías fósiles, promoviendo fuertemente las energías verdes, renovables (en el caso del fisicoculturismo sí de plano no encuentro semejanzas entre los dos gobernantes). Quien sea fan de la saga cinematográfica de Terminator, recordará la trama: una compañía de inteligencia artificial (Skynet) casi le gana la guerra a los seres humanos, pero a un paso de ser derrotada, se le ocurre mandar al pasado (en una máquina del tiempo) a un cíborg para eliminar al líder de sus enemigos, los humanos, antes de que nazca. Ese cíborg se llama Terminator T-800 Modelo Cyberdyne 101. Por eso, Schwarzenegger dice que más que una misión, cuidar el medio ambiente es una cruzada, porque la contaminación mata más personas que los accidentes de tráfico (mueren por ese motivo más de 7 millones de seres humanos anualmente). Y spoilea una futura película: Terminator viaja en una máquina del tiempo un siglo atrás para frenar desde sus orígenes la revolución que provocaron las energías fósiles. Una película de ciencia ficción que levantaría muchas ilusiones. Ojalá se pongan de acuerdo Schwarzenegger y Samuel García para que venga el Terminator a Nuevo León. Y de paso ponga en su lugar a uno que otro pillo suelto.