El 2026, que iniciaremos en unas cuantas horas, estimado lector, será un año crucial y retador para todos los nuevoleoneses.
Sin duda, los temas que dominarán en la narrativa pública serán el Mundial de Futbol y la definición de candidatos a la gubernatura del estado y las alcaldías para la elección del 2027.
Y ambos hechos están entrelazados porque, si bien el primero es netamente deportivo, hay quienes apuestan a que para este evento las fuerzas políticas van a tener definidos a sus gallos o gallinas que pelearán en la elección.
¿Con qué finalidad?, se preguntará usted. Pues para promocionarlos en esos eventos que serán un gran escaparate para el lucimiento personal.
Entonces, si bien el año electoral comienza en octubre del 2026 y después de este, todas las etapas del proceso, seguramente el acelere va a empezar mucho antes.
Si ya de por sí los que sueñan con la gubernatura de MC, PRI-PAN y 4T aprovecharon las fiestas navideñas para placearse, imagínese conforme se vayan acercando el Mundial y el año electoral.
Además, el 2026 será retador porque es cuando deberán terminarse obras insignia como el “tramo FIFA” del Metro y el Parque del Agua, que corren a cargo del estado y los cuales van muy avanzados.
Entonces, ¡vaya que viene movidito este 2026!
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Oiga, si usted es de esos ciudadanos cumplidos, que incluso va a dormir desde una noche anterior para ser de los primeros en pagar el predial, ahí le van algunos datos que seguro le van a interesar.
Déjeme decirle que en Monterrey sí lo podrá hacer, pero en San Pedro no. ¿Cómo asííí?
Pues sí, en Monterrey este 1 de enero sí abrirán las cajas recaudadoras desde las 7:00 de la madrugada hasta las 2:00 de la tarde.
En cambio, en San Pedro, mañana no abrirán, por lo que si usted anda ansioso por cubrir su catastro, sólo lo podrá hacer en el sitio oficial del municipio.
No vaya a pensar usted que San Pedro no tiene lana para pagar sueldo triple de día festivo a las cajeras de recaudación inmobiliaria, como sí lo hará la administración de Adrián de la Garza.
No, no es eso; según esto, lo que quiere el gobierno de Mauricio Farah es fomentar los pagos digitales. ¡Ajá!
Claro que tanto San Pedro como Monterrey, y el resto de los municipios metropolitanos, traen una serie de descuentos para enamorar a los contribuyentes y lograr una mayor recaudación porque lo que más les urge es, adivino usted, lana y más lana… ¡Zasss!
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Prepárese, querido lector, porque en 2026, con la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, también se destapa la caja de Pandora del campo.
Y es que, para algunos productores de Estados Unidos, nuestras frutas y verduras ya no son “el sabor del éxito”, sino la pesadilla que les quita el sueño.
¿Por qué? Porque mientras ellos pagan sueldos que parecen de futbolista y dan casa, transporte y prestaciones a los jornaleros, acá en México la mano de obra cuesta mucho menos.
Resultado: Jitomates, berries y aguacates mexicanos se pasean por los supermercados de EUA como Pedro por su casa.
El berrinche más sonado viene de los productores de mora azul: en 2009, México mandaba menos 453 toneladas; hoy envía 66,679 toneladas. ¡Boom!
Y justo cuando Georgia y Florida sacan su cosecha del mercado, México rellena los anaqueles. ¿Qué pasa? Precios por los suelos y agricultores estadounidenses con cara larga… ¡Zasss!
Y no es solo la mora. La frambuesa también trae pleito: mientras en Washington la venden a casi $3 dólares la libra, la mexicana anda en 1.50. ¿Cómo compites así? Pues no compites, lloras.
Súmele el aguacate, que ya es casi dueño del mercado estadounidense: 85% de las importaciones son mexicanas. California está que trina porque los precios se fueron al piso y los agricultores al retiro.
En resumen: el campo mexicano llega a la revisión del T-MEC con la camiseta sudada, pero también con rivales que quieren cambiar las reglas del juego.
¿Quién ganará? ¿Qué tendrán que hacer o aflojar o mantener las autoridades del gobierno federal, que encabeza Claudia Sheinbaum? Eso lo veremos en la próxima temporada porque esto apenas empieza.
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Si este año fuera una entrega de premios, el metal oro se llevaría el Grammy, el Oscar y hasta el Balón de Oro.
¿Por qué? Porque cerrará el año con un precio jamás visto: $4,362 dólares la onza troy, un récord histórico y una ganancia del 63%… ¡Óraleee!
¿La receta del éxito del oro? Inflación, dólar débil y bancos centrales comprando como si no hubiera mañana.
Pero, además, la verdadera sorpresa fue la plata, que dejó de ser la “hermana pobre” del oro para convertirse en la estrella del mercado de metales preciosos.
Después de años en modo fantasma, se disparó 140% y rompió su propio récord: más de 72 dólares la onza. ¡Ni en sus mejores tiempos de 2011 se veía tan guapa!
Eso sí, producir más plata no es tan fácil: sólo 30% viene de minas dedicadas; el resto es colado de otros metales.
Así que la oferta no crece al ritmo de la demanda, y eso la hace todavía más “sexy” para los inversionistas.
¿Y el platino? También brilló, aunque sin tanto realce. En resumen: si su cartera tenía metales preciosos, este año fue como encontrar billetes en la chamarra vieja.
¿Será que en 2026 siguen en modo estrella o les toca la resaca? Por ahora, el oro y la plata están cerrando el año como si fueran los Beatles en su gira final: llenando estadios y dejando a todos cantando “¡quiero más!”.
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Y finalmente, hoy llegamos a la conclusión del 2025 que, sin duda, recordaremos con mucha nostalgia, estimado lector, por todo lo que nos dio y también quitó, tanto en lo profesional como personal.
Sin embargo, lo pasado ya está pisado, y es mejor abrazar con mucha esperanza y energías el 2026 que llegará cargado de oportunidades.
Siempre será mejor ver hacia el horizonte (literal) para abrazar lo que nos enriquezca como personas y como buenos ciudadanos que contribuyan a construir un mejor estado y país.
Así que al escuchar las 12 campanadas y al comer sus 12 uvas, no se le olvide desear un mejor entorno, en el que vivamos con pleno desarrollo y total dignidad.
Abrace a su familia y que venga lo mejor. ¡Feliz Año Nuevo!
¡Yássas!