Opinión

Sufrimiento innato

Sección Editorial

  • Por: Javier Gutiérrez
  • 05 Diciembre 2022, 20:00

Por tal motivo nos genera un sinfín de trabas para lograr tranquilidad y alegría constantes. En una ocasión acudí a un curso intensivo de compasión y mindfulness en un hermoso lugar situado en medio de la selva de Medellín, en Colombia, recuerdo aquel espacio y es para mí, inevitable desear regresar a tan bello espacio.Recuerdo aquel encuentro de un fin de semana donde nos reunimos aproximadamente una treintena de personas para recibir las enseñanzas de un reconocido maestro y cuando dijo que el cerebro es un órgano desarrollado para la supervivencia.Agregó para justificar su concepto que cuando una persona vive algo que le da placer o alegría pero que también le generó sufrimiento, prefiere no arriesgarse a vivir nuevamente la experiencia, que le causó mucha alegría para no vivir el sufrimiento que le generó.Y citó el siguiente ejemplo: ‘Cuando una persona vivió una relación de pareja con muchos momentos agradables, pero sufrió un engaño y la relación terminó, muchas personas prefieren no volver a relacionarse o tienen mucho miedo de hacerlo para no vivir otro engaño’.Con el anterior ejemplo, queda claro que nuestro cerebro le pone más énfasis a lo desagradable que a lo agradable, como instinto de supervivencia.Muy bien, por lo anterior citado, es que las personas nacemos y nos desarrollamos con una increíble facilidad para generar malestar psicológico o sufrimiento y esto es inherente al ser humano, de hecho, el Dalai Lama tiene una frase que dice: ‘Si no consideramos que el sufrimiento es inherente al ser humano, cuando sufrimos, buscamos culpables’.Y ¿porque nacemos con esta tendencia? Lo mencionó otro maestro de una manera magistralmente sencilla: ‘Porque a la evolución lo que le importa es que transmitamos los genes, no que seamos felices’.De tal manera que el sufrimiento se genera porque los seres humanos hemos desarrollado tres estrategias para la supervivencia. La primera: Generar una división perceptiva entre si mismos y el mundo que le rodea, lo que le lleva a protegerse de daños de depredadores u otras tribus.La segunda: Mantener estabilidad para generar una sensación de certidumbre y seguridad. Y la tercera: Acercarse a las oportunidades y alejarse de los riesgos.Y aunque esas tres estrategias son genuinas para la supervivencia, llevan firmado el sufrimiento por tres cosas: La primera: no existe ninguna división ya que todo está interconectado. La segunda: no es posible mantener estabilidad ya que todo está en constante cambio. La tercera: no es posible mantener las oportunidades cercanas y los riesgos siempre lejanos.Dicho lo anterior, el sufrimiento es un sello humano pero eso no quiere decir que no podamos evitarlo, porque el sufrimiento en sí no viene por la realidad sino por nuestra falta de entrenamiento en atención y sabiduría para atender la realidad que habitamos.Hasta el siguiente momento presente.

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