Una buena propuesta para todos los potenciales candidatos y candidatas presidenciales como Sheinbaum y Samuel García (no para Xóchitl, que se la pasa contando chistes) sería preguntarse ¿qué hace que Elon Musk haya triunfado y miles de talentos mexicanos no puedan hacerlo en nuestros países?
La primera respuesta es que el Estado ahoga la cultura creativa. En Mexico, Elon no hubiera podido hacer nada por culpa de la exagerada regulación estatal.
Sin embargo, un estudio del Banco Mundial nos da una buena nueva a los mexicanos: mientras en Argentina hacen falta 14 trámites para abrir una empresa –así sea un pequeño restaurante–; en Brasil, 13, y en Venezuela, 17, en México, al igual en otros países industrializados como Estados Unidos, sólo hacen falta seis simples trámites.
México ha reducido sus trabas burocráticas lo suficiente como para producir emprendedores globales de la talla de Musk.
Sin embargo, la burocracia en nuestro país y sus tentáculos de papel nos estrangulan día a día hasta hacernos desistir de nuestra intención de montar cualquier negocio, por pequeño que sea.
¿Un ejemplo? Intente abrir un restaurantito en San Nicolás, Nuevo León. Para empezar deberá pagar ante un notario el acta constitutiva de su sociedad anónima, además de darla de alta en el Registro Público de la Propiedad y en el Sistema de Administración Tributaria.
Enseguida, deberá tramitar el uso de suelo comercial. A ese procedimiento añada el uso de edificación, el cual amerita cubrir mediante 20 requisitos documentados entre los cuales está la carta de no adeudo, el pago de derechos, el permiso tanto del área de Ecología como de la Secretaría de Salud.
Tendrá que esperar el dictamen previo de Protección Civil municipal, además de elaborar el Plan de Contingencia para que sea aprobado por la dependencia correspondiente.
Luego deberá gestionar el permiso de venta de alcohol, someterlo a Cabildo, ser ratificado por la Comisión de Alcoholes, la Secretaría del Ayuntamiento.
Tendrá que tramitar el visto bueno de la Secretaría de Salud, pagar otro trámite ante Tesorería e inscribir su empresa o comercio ante el IMSS, dar de alta en la delegación del Seguro su nómina de empleados y esperar que le caiga Profeco si cometió alguna irregularidad durante el proceso de venta.
¿Conclusión? La mayoría de los potenciales Elon Musk de México terminarán como burócratas en alguna dependencia de gobierno, o como dependientes de un OXXO, o escribiendo artículos de prensa para criticar la exagerada regulación estatal.
