Siempre he creído que abusar del adjetivo ‘histórico’ le resta peso a un verdadero hito; sin embargo, el acuerdo que estamos viviendo hoy es, sin lugar a dudas, un momento histórico para la política de Nuevo León y un logro de la actual Legislatura en el Congreso.
Porque el nuevo presupuesto no fue la única buena noticia de la semana pasada: después de 19 horas de sesión, logramos nombrar a un nuevo Fiscal General que verá por la seguridad de los ciudadanos y Nuevo León, sin ningún interés en temas políticos.
Este acuerdo no llegó en bandeja de plata. Desde hace dos años, el proceso de selección del Fiscal había sido un conflicto que marcó la Legislatura anterior. El tema incluso llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual resolvió que el Congreso sería el responsable de reponer el proceso.
Contribuir a la designación de un Fiscal y garantizar instituciones autónomas que respondan a los intereses de Nuevo León era uno de mis objetivos como diputado. Nos tocó ir cuesta arriba, pero fue una lucha que valió todo el esfuerzo.
Hoy, con el maestro Javier Flores, Nuevo León tiene un fiscal autónomo, íntegro y con experiencia. Un fiscal sin ataduras ni partidos, y que confiamos rendirá cuentas a toda la población. Un fiscal que ya está trabajando de manera coordinada con el gobernador, la nueva Fuerza Civil, las policías municipales, el Ejército y la Guardia Nacional para proteger a las familias del estado.
Con el nuevo presupuesto, el nuevo fiscal y la nueva coordinación entre fuerzas políticas, las condiciones están puestas para que la estrategia de seguridad comience a dar aún más resultados. Pero también, como Congreso, debemos facilitar la construcción de más destacamentos, la llegada de más equipamiento y garantizar que los policías que arriesgan sus vidas todos los días por Nuevo León reciban mejores sueldos y prestaciones, para que ni a ellos ni a sus familias les falte nada.
Está en nosotros ser un Congreso facilitador que ponga, sobre todas las cosas, primero a Nuevo León.