Por fin se aprobó el Presupuesto 2025 y, por fin, tenemos un Fiscal General autónomo en Nuevo León. Después de tres años sin llegar a un acuerdo, las fuerzas políticas del estado pusieron a los ciudadanos por delante de todo. Hoy, por fin, ganó Nuevo León.
Se dice fácil, pero un acuerdo como este no llega por sí solo. El presupuesto se había convertido en un conflicto donde los únicos perjudicados eran los estudiantes, trabajadores y las familias de Nuevo León que pasan horas esperando el camión, que viven atorados en el tráfico o que se sienten inseguros de salir de noche.
Fueron meses de mucho trabajo y diálogo entre las bancadas del Congreso y los poderes del Estado antes de encontrar un piso parejo. Hicimos a un lado los colores, los intereses, los conflictos y lo logramos. Gracias al compromiso y la madurez de todos, a la voluntad del gobernador, del Gobierno, de mis compañeros coordinadores y todas y todos los diputados, hoy tenemos un nuevo presupuesto.
Con este presupuesto, el estado tendrá los recursos para avanzar mucho más rápido y terminar las nuevas líneas del metro, la nueva presa Libertad, el nuevo Hospital Infantil y el nuevo DIF Capullos. Y, al mismo tiempo, tendrá los recursos para que sigan llegando nuevos camiones, que sigan las coberturas universales de salud, que sigan construyendo nuevas escuelas y renovando los planteles, y que siga la ayuda de los programas sociales.
Hoy, como lo prometimos, Nuevo León tiene un fiscal autónomo, una persona con experiencia en el cargo, que podrá garantizar la autonomía de esta institución de justicia y que, sobre todo, se enfocará en trabajar por la seguridad de todo Nuevo León.
Confiamos en que el nuevo fiscal tendrá mucha coordinación en todos los temas de seguridad y que trabajará de la mano de nuestra nueva Fuerza Civil, el Ejército y la Guardia Nacional por el bien de nuestro estado.
Se vienen meses de mucho trabajo para el Congreso. Espero que este acuerdo venga acompañado de diálogo para sacar adelante todos los temas pendientes de la Legislatura, pero, sobre todo, que sea un buen augurio para la coordinación entre los poderes del Estado: Congreso, Gobierno, municipios y organismos, todos siguiendo un mismo objetivo: que a Nuevo León le vaya bien.