WhatsApp, el nuevo integrante de la pareja

Sabemos que el día a día se vuelve un correr y correr, las ocupaciones, los compromisos, las distancias, han hecho que herramientas como el WhatsApp se vuelvan imprescindibles en la vida de cualquiera en esta generación.La facilidad que nos brinda el WhatsApp para mandar y recibir mensajes nos apoya en la comunicación por su alto grado de inmediatez. ¿Pero que pasa con nuestras habilidades de comunicación más allá de lo práctico?, en relación con la pareja, realmente fuera de los mensajitos diarios, ¿nos tomamos el tiempo de platicar a profundidad temas de índole personal?Ejemplo“- ¿ A que hora sales? - 18:30 , ocupas algo ( Emoji )- No, sólo para saber - Ok”-“Qué vamos a cenar?-No sé, tú dime (Emoji)-Cuando llegue vemos”Estas, y otras muy parecidas, son las conversaciones que figuran en el WhatsApp de cientos de matrimonios. Naturalmente, parece poco probable que utilicemos esta cómoda herramienta de comunicación para contarnos nuestros sentimientos más profundos o desvelar nuestras inquietudes. El problema radica en que hemos inundado nuestras vidas de pequeños mensajes prácticos y no hemos separado los momentos para una charla más tranquila, el tipo de charla que construye el matrimonio, que fortalece una familia.El Whatsapp definitivamente ha mejorado mucho la participación entre los grupos dentro de las familias ya que al compartir breves mensajes pudiéramos decir que estamos en contacto todo el tiempo. Sin embargo, la naturaleza de esos mensajes -cortos, apresurados, a veces irónicos o por mera cortesía- provoca que la profundidad de las conversaciones sea muy escasa. Se trata de una herramienta útil para cuestiones prácticas, pero insuficiente para un trato más profundo.