Gobierno de Américo Villarreal incumple con mejoras a la salud

El sistema de salud de Tamaulipas está totalmente colapsado luego de que el gobierno de Américo Villarreal ‘''soltara'' los servicios a la Federación, prometiendo que se iban a mejorar; sin embargo, pasó lo contrario y ahora está peor que nunca, incumpliendo así su promesa.

El objetivo era que en poco tiempo ofrecerían servicios de salud ''de primera'' con el apoyo del presupuesto federal, y fue por ello que Villarreal le traspasó a la Federación el sistema hospitalario estatal; no obstante, según los propios pacientes, ha resultado todo lo contrario, pues la atención ha empeorado.

Esta situación ocurre a pesar de que Américo pertenece al mismo partido del gobierno federal, que es Morena, y que, se asumiría, podría gestionar una mejor atención al estar apoyado por su partido.

Cirugías pospuestas indefinidamente, escasez de medicamento, carencia de equipos para hacer estudios y atención negligente, es lo que padecen los tamaulipecos en los hospitales y centros de salud que eran estatales y ahora están en manos del sistema IMSS-Bienestar.

Previendo que esto iba a ocurrir, diputados locales de oposición y sindicatos se opusieron a la ''entrega'' de 20 hospitales de alto nivel y 301 centros de salud y unidades de especialidades, pero Américo los desoyó y ahora, según denuncian, los usuarios ''pagan el pato''.

Fue en mayo del año pasado cuando Américo Villarreal firmó con el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y con el director nacional del IMSS, Zoé Robledo, frente al presidente López Obrador, el Plan Tamaulipas de Salud IMSS- Bienestar para centralizar los servicios, cuya transición total concluye en marzo de este año.

Sin embargo, diversas voces señalan que desde que entró este plan se ha vivido una serie de quejas y mal servicio por parte de los hospitales que forman parte de dicho plan.

La promesa es que al absorber la Federación el sistema de salud estatal se invertirían $1,000 millones de pesos en equipamiento del sistema y $272 millones más para mantenimiento de infraestructura y contratación de personal, así como la implementación del Sistema de Abasto Institucional (SAI).

Pero a ocho meses de esa firma y de que empezó el traspaso a manos federales, los usuarios tanto de los hospitales estatales como del propio IMSS se quejan de que el servicio ha empeorado.

Uno de ellos es el líder del Sindicato de Trabajadores de la Construcción adherido a la CTM, Martín Castillo, quien dijo que cada semana recibe por lo menos 100 denuncias de trabajadores y sus familiares, quienes reportan un mal servicio.

Carlos Fernández, diputado local del PAN en Tamaulipas, dijo que su bancada siempre se opuso a la entrega de los hospitales al grado que promovieron dichos exhortos, pero no fueron escuchados.

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