Muere Rafa Rullán, leyenda del Real Madrid de baloncesto

Rafael Rullán, leyenda del Real Madrid y del baloncesto español, falleció el 4 de mayo de 2025 a los 73 años tras una larga enfermedad.

Rullán Ribera fue un jugador de baloncesto profesional español, considerado una leyenda del Real Madrid y del baloncesto español.

Nacido en Palma de Mallorca, España, Rullán medía 2,07 metros y jugaba principalmente como pívot, aunque su versatilidad le permitió destacar también como ala-pívot.

Su carrera, que abarcó las décadas de 1970 y 1980, estuvo marcada por una impresionante colección de logros y una profunda influencia en el deporte.

Legado de Rafa Rullán

Rullán jugó 18 temporadas con el Real Madrid, un récord del club que posteriormente superó su compatriota Sergio Llull.

Su etapa fue una época dorada para el club, con logros clave como:

14 Campeonatos de Liga Española: 1970-1977, 1979, 1980, 1982, 1984-1986.

9 Copas del Rey de España: 1970-1975, 1977, 1985, 1986.

3 títulos de Euroliga: 1974, 1978 y 1980, destacando el hecho de anotar 27 puntos en la final de 1980 contra el Maccabi Tel Aviv.

1 Copa FIBA ​​Saporta: 1984.

4 Copas Intercontinentales: 1976, 1977, 1978, 1981.

Última temporada (1987-1988): Rullán concluyó su carrera como jugador con el Bancobao Villalba en la Liga Endesa de España.

Rullán jugó 161 partidos (algunas fuentes citan 162) entre 1971 y 1982, desempeñando un papel fundamental en la medalla de plata de España en el EuroBasket de 1973 en Barcelona.

Fue el primer atleta balear en competir en los Juegos Olímpicos (Múnich 1972) y fue seleccionado cinco veces para el Equipo de Estrellas Europeo.

Rullán fue un pionero, combinando dominio físico con delicadeza técnica.

Al principio de su carrera, dominó el juego en el poste bajo con agilidad de pies y un tiro suave, lo que lo convirtió en una pesadilla para rivales como Dino Meneghin.

A medida que el baloncesto evolucionó y el juego interior se volvió más físico, Rullán se adaptó desarrollando un tiro de tres puntos fiable, una habilidad poco común para los pívots de su época, anticipando al pívot estirado moderno.

Su inteligencia y adaptabilidad lo convirtieron en una pieza clave del dominio del Real Madrid y en una figura respetada en toda Europa.

Más allá de las estadísticas, la calidez y el carisma de Rullán dejaron una huella imborrable.

Tanto compañeros como rivales lo describieron como generoso, simpático y una presencia unificadora, ganándose apodos como "Rafita" por su actitud accesible a pesar de su imponente estatura.