El coleccionismo es llevado al límite

Hace algunas semanas las muñecas Monster High regresaron a México, por lo que miles de coleccionistas abarrotaron las jugueterías de las tiendas departamentales en busca de lograr comprar un nuevo ejemplar de aquellos famosos personajes que causaron el mismo revuelo hace más de 10 años.

Debido a que la famosa franquicia está por regresar a la pantalla con una nueva película live action y una serie animada, decidieron lanzar su regreso con una línea de muñecas llamada Monster High Boo-riginal Creeproductions, que consiste en una recreación de la primera edición de los personajes de Draculaura, Frankie, Clawdeen y Lagoona. Monster High goza de un nutrido fandom en México, que gusta de vender y comprar las muñecas en tianguis o en ventas de segunda mano en línea.

En esos lugares, las Monster High nunca se fueron, se mantuvieron igual de vigentes que siempre e incluso aumentaron sus precios por ser un producto que ya no existía en el mercado.

Una Odisea

Entre gritos, golpes y peleas, compradores y revendedores abarrotaron las tiendas y vaciaron los estantes.

A través de redes sociales se comenzaron a difundir varios videos en donde se pueden ver a varias personas corriendo por las escaleras eléctricas para poder llegar al área de juguetería, así como a personas arrebatándose las cajas.

Fanáticos aseguraron en Twitter que todo el caos se debe a que varios revendedores compran las muñecas y terminan vendiéndolas a precios exagerados.

Y aunque para el fandom fue difícil conseguir una “doll”, las grandes filas no importaron ni las peleas.

Para algunos tampoco importará pagar los $8,000 pesos que los revendedores piden en Internet por una Monster High en su relanzamiento. Para un coleccionista no importa el precio o lo que se tenga que sacrificar para obtener la pieza.

¿Qué hay en su mente?

La psicóloga Isabel Pinillos escribió una tesis en la que analizó los distintos perfiles psicológicos de los coleccionistas a través de una serie de casos concretos.

“El coleccionismo puede ser una forma de obtener lo que no se ha disfrutado antes: en la relación con los objetos todo es perfecto, no hay conflictos”, afirma.

Por su parte, el filósofo y sociólogo Jean Baudrillard calificó el coleccionismo como un candidato a convertirse en mitología que podía ocupar el vacío de la religión, ya que sirve para aplicar un bálsamo frente a la “angustia del tiempo y de la muerte”.

La mayoría de los fanáticos de Monster High tienen en promedio 17 y 25 años, ya que esta franquicia fue lanzada en 2010 y tuvo su fin en 2016. Algunos han confesado, a través de grupos de Facebook, que en su infancia no tuvieron una muñeca y ahora hacen de todo para conseguirlas.

Hay muchas modalidades de coleccionismo. La más extrema y distinguible es la de acaparar un solo tipo de objeto.