José Madero Vizcaíno promete sustos grandes para lectores pequeños

Cuando era niño, José Madero Vizcaíno fue presa del terror que causaban los personajes del cine y libros que disfrutó en aquella etapa de su vida, por lo que tiene presente el sentimiento de miedo que quiere transmitir a los jóvenes lectores con su libro Pesadillas para Cenar.

‘‘Es tonto pensarlo como adulto, pero cuando veía una película de Viernes 13 y me despertaba en la noche, sentía que Jason iba a estar ahí esperándome’’, señaló en torno al famoso asesino serial de la famosa franquicia de terror.

‘‘Cuando en realidad, si él existiera, estaría ocupado en otra parte y no en mi casa. Por eso me gustaba sentir ese miedo, pero cuando ya era de día’’, bromeó.

En su primera incursión al género de ficción, Madero Vizcaíno narra la historia de un mundo oscuro habitado por criaturas temibles y peligrosas, en la que un grupo de jóvenes protagonistas deben encontrar la forma de sobrevivir a esa realidad.

Aunque aborda una temática oscura, el escritor regiomontano señaló que no fue complicado evitar incorporar elementos violentos a la historia, por lo que se trata de una lectura diseñada para preadolescentes y el público juvenil.

‘‘No fue difícil, me puse a investigar antes de hacer este libro y descubrí que el común denominador en muchas historias, fue que no era necesario incluir sangre, asesinatos o aspectos gráficos, estos monstruos sí pueden asustar sin recurrir a esos elementos’’, destacó.

En ese aspecto, señaló que uno de los motivos de incursionar a la literatura infantil fue el hecho de que cuando era niño, leyó historias de Stephen King como el caso de It (Eso), usualmente dirigidas al público adulto. ‘‘Lo leía cuando era pequeño y eran lecturas muy pesadas, pero es lo único que había. Hay cosas que no entiendes porque tienen ambientes en los que es muy difícil que un niño se identifique.

“También hice este libro porque siento que los adultos evitan asustarse, mientras que los niños saben que les dará miedo y tendrán pesadillas, pero igual quieren experimentarlo”, apuntó.

El autor de Pesadillas para Cenar, conocido también por su faceta como músico, señaló que la literatura representa una vía de expresión diferente para sus creaciones artísticas.

‘‘Son facetas diferentes una de la otra, es completamente distinto escribir una canción o un libro. En una canción estoy limitado por la melodía y algunos minutos para contar una historia o cómo me siento, pero en un libro el espacio es ilimitado’’, comparó.