'Sinners' de Ryan Coogler hace historia en el cine de terror

Sinners, dirigida por Ryan Coogler, ha superado los 200 millones de dólares en la taquilla doméstica de Estados Unidos, convirtiéndose en la sexta película de terror en la historia en alcanzar este hito.

Este logro es notable, especialmente considerando que es una película original con un presupuesto reportado de alrededor de 90 millones de dólares.

Su éxito se atribuye a una combinación de críticas entusiastas (97% en Rotten Tomatoes), una calificación "A" en CinemaScore, y un boca a boca excepcional, lo que le ha permitido mantener caídas mínimas en taquilla semana tras semana.

A nivel mundial, la película ha recaudado más de 283 millones de dólares, consolidándose como una de las cintas de terror más exitosas de la era post-COVID.

Los vampiros vulven a dar miedo

La historia sigue a los hermanos gemelos Elijah “Smoke” y Elias “Stack” Moore (ambos interpretados por Michael B. Jordan), ex veteranos de la Primera Guerra Mundial y gánsteres de Chicago, que regresan a su ciudad natal de Clarksdale, Mississippi, para comenzar de nuevo.

Su objetivo es abrir un juke joint, un club de blues para la comunidad negra, con su primo Sammie “Preacher Boy” Moore (Miles Caton), un aspirante a músico.

Sus planes se ven interrumpidos por un mal sobrenatural, un aquelarre de vampiros liderado por Remmick (Jack O'Connell), que se entrelaza con la opresión racial de la época, incluida la presencia del Ku Klux Klan.

La música blues, central en la narrativa, actúa como una fuerza cultural y sobrenatural, con una secuencia crucial donde la actuación de Sammie une las tradiciones musicales negras pasadas y futuras.