Así puedes aplicar la neurocrianza con tus hijos
El método para ‘neurocriar’ se asienta en tres pilares: neuroeducación, que combina neurología, psicología y pedagogía; amor incondicional y crianza respetuosa
- Por: El Horizonte
- 04 Diciembre 2025, 03:30
La neurocrianza aporta herramientas y propone hábitos para conseguir que nuestros hijos crezcan con salud mental y emocional, y sean capaces de vivir y sentir plenamente, con confianza en sí mismos, señala la neuroeducadora Elvira Perejón.
“El cerebro infantil es extraordinariamente plástico, capaz de adaptarse, crecer y reconfigurarse en función de las experiencias que vive. Así, un niño puede reaprender y su cerebro puede modificarse”, comenta Perejón.
Esta cualidad del cerebro de reconfigurarse y moldearse, denominada plasticidad cerebral, es uno de los aspectos que tiene en cuenta la neuroeducación, disciplina basada en la evidencia científica, y que, a su vez, es uno de los pilares de la neurocrianza.
Los otros dos pilares de neurocrianza, que esta especialista explica en su libro Educar con cerebro, son el amor incondicional hacia los hijos y su crianza respetuosa. Perejón es neuroeducadora y especialista en neuropsicología, dificultades de aprendizaje y estimulación temprana; y ha ejercido como maestra en primaria.

Su experiencia abarca la estimulación musical temprana, la literatura infantil respetuosa y el aprendizaje basado en el juego, y codirige la plataforma Educación Incondicional.
La neuroeducación, uno de los componentes de la neurocrianza, integra conocimientos de neurología, psicología, ciencia cognitiva y pedagogía, para optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, mediante estrategias basadas en el funcionamiento del cerebro infantil, según fuentes especializadas.
Esta rama diseña estrategias educativas sustentadas en las evidencias científicas sobre el funcionamiento cerebral durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, enfocándose en cómo se adquieren, almacenan, recuerdan y olvidan los conocimientos, combinándolas con las evidencias de otras ramas del saber. (Con información de Agencias)

Estrategias neuroeducativas
1.-Cuidar el cerebro infantil no es una moda, es urgente: “En los primeros seis años de vida se construyen millones de conexiones neuronales. Cada palabra, juego, experiencia deja huella. No se trata de educar a la perfección, sino de hacerlo con conciencia, respeto mutuo y amor incondicional. Neurocriar es sembrar desde la raíz”, señala.
2.- El cambio empieza en el adulto que acompaña la infancia: “No podemos guiar cerebros inmaduros desde el automatismo adulto. El primer paso para neurocriar consiste en comprender nuestras propias reacciones y regularnos. Las niñas y los niños no aprenden lo que decimos los adultos, sino que aprenden lo que somos. Criar es transformarse”.
3.- Las necesidades básicas del cerebro no son negociables: “Sueño, alimentación, movimiento, juego y vínculo de apego seguro conforman el ABC del desarrollo cerebral. Sin una buena nutrición física, cognitiva y emocional, no hay aprendizaje sano ni salud mental posible”, según Perejón.
4.- Jugar no es un lujo, es una necesidad cerebral: “El juego es una forma natural de aprendizaje donde se estimulan las funciones ejecutivas, la empatía y la autorregulación. No es un descanso del aprendizaje, es aprendizaje puro. Cuando el niño juega en el suelo, con cajas, con barro o con cojines, estamos fomentando su salud emocional”.

HA DICHO
El cerebro del niño necesita normas y límites claros para sentirse seguro. Decir ‘no’ desde la comprensión, la conexión, el respeto mutuo y la calma, sin castigos, chantajes, premios ni amenazas, le enseña mucho. Si un día no lo haces así, pide perdón, que eso también educa. Ser coherentes, firmes y actuar desde el amor incondicional sostiene la crianza”
Elvira Perejón
Especialista en neuropsicología
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