Cerezas, aliadas dulces en el control de la glucosa

Las cerezas, especialmente las variedades agrias o tart cherries, destacan por su índice glucémico bajo, lo que significa que elevan el azúcar en sangre de forma más lenta y controlada. Un artículo de Medical News Today señala que es seguro que las personas con diabetes las incluyan en su alimentación diaria, siempre con moderación.

Además, su contenido en fibra contribuye a una absorción gradual de glucosa y ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. Las cerezas también son ricas en antioxidantes, como las antocianinas, que han demostrado tener efectos antiinflamatorios, y puede mejorar la secreción de insulina y la regulación glucémica.

Cleveland Clinic describe que “la fruta es baja en índice glucémico. Las cerezas también contienen fibra, lo que las hace elevar el azúcar más lentamente… siendo un bocadillo perfecto para personas con diabetes”.

Los expertos en nutrición, coinciden en que las cerezas, bien combinadas con proteína o grasas saludables y consumidas con control de porciones, son una excelente opción en la dieta para el control de la diabetes. (Con información de Agencias)

Beneficios principales

Índice glucémico bajo: Absorción lenta de los azúcares naturales. 

Fibra: Favorece la saciedad, estabiliza la glucosa y mejora el control del apetito.

Antioxidantes antiinflamatorios (antocianinas): Útil para proteger frente al estrés oxidativo y la resistencia a la insulina.

Melatonina natural: Ayuda a regular el sueño, lo cual puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la glucosa en ayunas.

Salud cardiovascular: Aporta potasio y fitoesteroles que ayudan a controlar la presión y el colesterol.

Ensalada fresca de cereza y aguacate

Ingredientes 

½ taza de cerezas frescas sin hueso 
½ aguacate picado
Hojas verdes (espinaca o rúcula)
Un puñado de nueces o almendras
Un chorrito de aceite de oliva y jugo de limón
Mezcla suavemente y sirve como snack o acompañamiento. Aporta fibra, proteínas saludables y carbohidratos moderados.