Festejan a la Virgen de los Remedios, patrona de Tlalnepantla
Con más de 500 años de historia, la Virgen de los Remedios es celebrada este 1 de septiembre; su imagen se venera en la Basílica de Naucalpan, Edomex.
- Por: José Armando González
- 01 Septiembre 2025, 05:00
Con el arribo de los españoles en 1519, llegó la religión católica a estas tierras.
Este lunes 1 de septiembre se celebra la fiesta de Nuestra Señora de los Remedios, la primera imagen de la Virgen María venerada en lo que actualmente es México.
Fue traída por Juan Rodríguez Villafuerte, capitán de uno de los bergantines que vinieron con Hernán Cortés. Entre aquel grupo de conquistadores se encontraba el fraile mercedario Bartolomé de Olmedo, quien celebró la primera misa celebrada en territorio mexicano, en Centla, Tabasco, el 17 de abril de 1519. Se cree que la imagen mariana fue colocada en el altar preparado para la ocasión.
Bernal Díaz del Castillo, autor de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, menciona que la Cruz y la imagen de nuestra Señora con el niño Jesús en sus brazos eran mostradas a los caciques y gente principal de los pueblos a los que llegaban los españoles y eran recibidos y, después, celebrar la misa y bautizar a los locales. Al retirarse, dejaban una Cruz.
Una vez tomada la Gran Tenochtitlán, la imagen fue colocada en el Templo Mayor; se afirma que cuando los españoles salieron huyendo de la gran Tenochtitlán, durante la llamada Noche Triste, la imagen fue ocultada debajo de un maguey en algún punto del pueblo de Totoltepec, muy cercano al lugar donde después se construiría la actual Basílica de la Virgen de los Remedios.
Años después, en 1540, fue encontrada por Juan Águila o Juan Ce Cuautli, cacique indígena de San Juan Totoltepec.
Existen documentos históricos que datan de los primeros años de la Nueva España que hacen referencia a la Virgen de los Remedios; de acuerdo con un acta notariada resguardada en el archivo histórico de la CDMX, se refiere que la noche del 1.° de septiembre de 1574 se observaron enormes fuegos sobre los cerros de la parte poniente de la cuenca. Al día siguiente, el visitador real encontró bajo la techumbre de una capilla derruida la imagen de la virgen.
La primigenia ermita fue construida en tiempos de Hernán Cortés tras la caída de Tenochtitlán; posteriormente, quedó abandonada durante algunas décadas.
En la época novohispana, la Virgen de los Remedios fue trasladada en al menos 75 ocasiones a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México en tiempos de sequías, epidemias, hambrunas, temblores o inundaciones. La imagen recorría la Calzada México-Tacuba para remediar los males que azotaban a la ciudad y sus habitantes.
Durante la guerra de Independencia, el cura Miguel Hidalgo tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe como bandera de la lucha que inició en septiembre de 1810.
A lo largo de los 11 años que duró la lucha, la Guadalupana ocupó un lugar fundamental para la causa insurgente, mientras que la Virgen de los Remedios fue tomada como patrona de los ejércitos realistas.
Nuestra Señora de los Remedios recibió grado militar y desde entonces se le conoce como “La Generala”. A este periodo de la historia, algunos autores se han referido como la “Guerra de las Vírgenes”.
Tiene más de 500 años de antigüedad
La imagen original mide 26 centímetros; se trata de una talla de madera policromada y estofada, realizada en Europa a inicios del siglo XVI.
Desde la época colonial, los fieles comenzaron a colocarle a la imagen vestidos ampones de acuerdo a la usanza española y también algunas joyas para su ornato; esta tradición continúa hasta nuestros días.
Actualmente se venera en la Basílica edificada en el lugar de su hallazgo, en el Parque Nacional “Los Remedios”, en Naucalpan, Estado de México.
En el año 1974, la imagen recibió la coronación pontificia y fue declarada Patrona de la Diócesis de Tlalnepantla; elevada a arquidiócesis en 1989.
Detrás del altar del Santuario se encuentra el camarín de la Virgen, que puede ser visitado por los peregrinos y de esta manera es posible contemplar de cerca a Nuestra Señora de los Remedios, lo que sin duda es tener un verdadero encuentro con nuestra historia.
Compartir en: