Cada vez más caro viajar en avión; suben boletos 35% más

La escalada de precios llegó hasta los boletos de avión y es que volar desde Monterrey ahora sale más caro.

Cifras recientes del Inegi revelan que a diciembre de 2021 el alza en transporte aéreo fue de 22.24% cuando la inflación fue de 7.36 por ciento.

Sin embargo, en un análisis realizado por El Horizonte se observa que mientras que en 2020, el precio promedio de transporte aéreo sencillo en Monterrey era de $1,176.75 pesos, para 2021, el monto escaló a $1,584.25 pesos, es decir, un alza de 35 por ciento.  

De acuerdo con expertos, uno de los factores que ha contribuido a dicha alza es el incremento en el precio de la turbosina, es decir, el combustible que utilizan los aviones, y el cual en el último año se incrementó 70%, rozando los $103 dólares por barril.  

Este es el precio más alto en los últimos 5 años, de acuerdo con la consultora OAG.  

Esta situación pone un desafío más para la recuperación de la crisis del Covid-19, ya que el costo de la turbosina representa entre el 20% y el 30% de los gastos operativos de las aerolíneas.

Al respecto, Joana Chapa, directora del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Facultad de Economía de la UANL, comentó que con base en la Matriz Insumo Producto Nacional 2013 de Inegi, el gasto en productos derivados del petróleo, como la turbosina, representa el 33% del costo del transporte aéreo regular en líneas nacionales y el 40% del costo del transporte aéreo regular en líneas extranjeras.  

“Entonces, por cada incremento de 10% en el precio de la turbosina, se genera una presión sobre el precio de los boletos de avión de 3.3% para vuelos nacionales y 4% para extranjeros”, especificó en entrevista.

Por su parte, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, opinó que los energéticos han ido al alza y eso impacta a los costos de las aerolíneas “si no cuentan con coberturas”.  

“Un mayor costo para las aerolíneas implica un menor margen operativo, lo cual se traduce en incrementos en precios.

 Las empresas generalmente no trasladan completamente el incremento de sus costos al consumidor final. Esto depende de qué tan sensible es la demanda por un bien o servicio ante cambios en los precios”, explicó