Calificación de IDEI baja por falta de liquidez y retrasos

La empresa inmobiliaria Internacional de Inversiones (IDEI) no sólo está  enfrentando una crisis en sus ventas, pues también ha sido “mal calificada” por su desempeño, por parte de expertos en la materia.

Y es que, al arranque de este mes, la agencia Moody’s bajó la calificación de deuda de largo plazo de los certificados bursátiles IDEI 23+V de Internacional de Inversiones, a A-.mx desde AA-.mx.

Adicionalmente, también le asignó una perspectiva negativa, según se observa en un reporte emitido por dicha agencia el 6 de marzo de 2024.

Al hablar de los fundamentos en las calificaciones indica que la reducción de la calificación de deuda de largo plazo a A-.mx desde AA-.mx de los certificados bursátiles IDEI 23+V “refleja el deterioro del perfil crediticio de su emisor Internacional de Inversiones”.

Aunado a ello señala que la disminución en la liquidez de la compañía ha generado retrasos en la construcción y venta de varios proyectos, así como una caída de la rentabilidad.

En 2023, los ingresos y el flujo operativo calculado por Moody’s Local México registraron un descenso de 27.6% y 50.3%, respectivamente, con respecto a los niveles registrados un año antes.

Además, añade, “los problemas de liquidez se tradujeron en una ralentización del ciclo de efectivo, un aumento significativo en el apalancamiento, un deterioro del indicador de cobertura de intereses y la puesta en marcha de un plan de reducción de pasivos basado en la venta de propiedades inmobiliarias”.

Moody’s señala que si bien la compañía ha puesto en marcha varias estrategias con el fin de mejorar su liquidez y disminuir su apalancamiento, enfrenta “un perfil de vencimientos complicado con concentraciones significativas en los próximos tres años”.

Con relación a los fundamentos de la perspectiva negativa, la agencia explica que está sustentada en las presiones que tiene la compañía para revertir la disminución de sus ingresos en los últimos trimestres y acelerar el ritmo de construcción, escrituración y cobranza de sus proyectos con el propósito de enfrentar un complicado perfil de vencimientos, que incluye amortizaciones relevantes en 2024, bajo un escenario de liquidez restringida y menor flexibilidad financiera, apuntó.

El escenario pinta complicado para la compañía, pues en opinión de Moody’s, “un aumento de calificación resulta poco factible en los próximos 12 a 18 meses”.

Aclaró que la perspectiva podría estabilizarse en caso de una mejoría relevante en su ciclo de efectivo como resultado de la aceleración del ritmo de escrituración de sus proyectos, una disminución significativa y consistente en su nivel de apalancamiento, el fortalecimiento de su liquidez y una mejoría en su perfil de vencimientos.

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