Cardenal vetado por Francisco busca votar en el cónclave

El cardenal Angelo Becciu, condenado en 2023 a cinco años y medio de prisión por irregularidades financieras en un caso de fraude inmobiliario en Londres, es el centro de una controversia sobre su participación en el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco, tras la muerte de este el 21 de abril.

En 2020, Francisco le retiró los "derechos asociados al cardenalato", incluyendo el derecho a votar en un cónclave, según un comunicado de la Santa Sede, sin embargo, no se suspendieron sus deberes, entre los cuales se incluye la posibilidad de elegir a un nuevo papa.

Becciu, de 76 años, no aparece en la lista oficial de 135 cardenales electores menores de 80 años, siendo considerado "no elector" por el Vaticano.

A pesar de esto, Becciu insiste en su derecho a participar, argumentando que la decisión de Francisco no fue explícitamente formalizada por escrito y que la sentencia en su contra está en apelación.

Se presentó en la primera asamblea de cardenales el 22 de abril de 2025 y declaró al diario Unione Sarda que el Papa había reconocido sus prerrogativas cardenalicias al convocarlo a un consistorio en 2022.

La decisión final recae en el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, quien debe resolver este conflicto durante la sede vacante.

Además, el tribunal le impuso una inhabilitación perpetua para ocupar cargos en la Santa Sede, una sanción que refuerza su exclusión de roles administrativos o de gobierno en el Vaticano.

Esta condena, junto con la decisión del papa Francisco en 2020 de retirarle los derechos asociados al cardenalato (incluida la participación en un cónclave), lo coloca en una posición delicada frente al actual cónclave para elegir al sucesor de Francisco.