Internacional

Oficinistas en EUA acuden a trabajar ¡hasta con cobija!

La onda gélida que afecta a varias ciudades de Estados Unidos ha obligado a muchos trabajadores a asistir vestidos con muchas capas para poder resistir las bajas temperaturas


  • 09
  • Enero
    2018

Dos camisetas de manga larga, una de manga corta, una chaqueta de franela, dos bufandas y dos pares de calcetines.

Ese ha sido el atuendo para la oficina que ha llevado Karen Ericson, de Des Moines, Iowa, en las últimas semanas.

“Sigo temblando”, comentó la semana pasada la diseñadora gráfica, de 39 años, estimando que la temperatura de la oficina era de unos 18 grados Celsius, mientras que en el exterior la ciudad llegó a registrar los -28 grados Celsius. “Estoy bien entrenada a vestirme abrigada y con capas, pero esta congelación ha sido difícil de soportar, especialmente cuando esperaba estar cómoda, o al menos no temblando, en interiores”.

Mientras buena parte del país sufría una ola de frío en las últimas semanas, los oficinistas descubrieron que tenían que afrontar el frío incluso a cubierto. Muchos recurrieron a abrigos, guantes, cobijas y radiadores pequeños para seguir trabajando.

“Hoy llevo dos playeras de manga corta, una bufanda, orejeras, guantes y una cobija en el regazo”, escribió la semana pasada Rebecca Miller, una asesora académica de 27 años en la Universidad Estatal de Tennessee en Nashville, cuando las temperaturas apenas superaban los 10 grados Celsius en su oficina, mientras en la calle los termómetros marcaban 6 grados Celsius bajo cero de día. “Pero me sigue costando trabajar. Tirito de frío y es difícil centrarse. Es difícil teclear con guantes y es difícil moverse con las gruesas capas”.

Como miles de otros estadounidenses con frío, se hizo unas fotos en su escritorio con una ropa normalmente reservada para las pistas de esquí, y la compartió en medios sociales.

Los edificios de oficinas se construyen con sistemas de calefacción central que hacen los edificios adecuados para diferentes usos a lo largo de los años. El inconveniente es que ofrecen poco control sobre la temperatura a sus usuarios particulares, en ocasiones a propósito, señaló Khee Poh Lam, profesor de arquitectura de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh.

Ericson, la residente de Iowa, dijo que la clave para superar la jornada ha sido recordarse a sí misma que el frío solo es temporal.

“Cada día que pasa”, comentó “es un día más cerca de la primavera”.



Comentarios

publicidad
×