Expone DEA los estados mexicanos donde opera el crimen organizado

La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) publicó el jueves su Evaluación Nacional de Amenazas a las Drogas 2025, donde se confirma el alcance global y creciente influencia de los principales cárteles mexicanos, en particular el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Ambas organizaciones delictivas, identificadas como las más poderosas del hemisferio occidental, mantienen presencia en casi todo el territorio nacional, pero lo más preocupante es que coinciden en varias entidades, lo que incrementa la violencia en esos puntos.

Diez estados bajo fuego: el CJNG y el Cártel de Sinaloa comparten dominio

De acuerdo con la DEA, al menos diez estados mexicanos registran presencia significativa de ambos cárteles, siendo estos:

• Zacatecas
• San Luis Potosí
• Chiapas
• Campeche
• Quintana Roo
• Baja California
• Chihuahua
• Ciudad de México
• Estado de México
• Veracruz

Estas entidades representan puntos críticos de confrontación, ya sea por su ubicación estratégica en rutas del narcotráfico, por ser paso de migrantes, o por el control de puertos y cruces fronterizos.

Cártel de Sinaloa domina el Pacífico, pero enfrenta resistencia

El Cártel de Sinaloa, también conocido como Cártel del Pacífico, tiene una fuerte presencia en el norte y sur de México, destacando su influencia en Sonora, Sinaloa, Durango y Nayarit, además de Quintana Roo y Chiapas.

Sin embargo, su poder se reduce en zonas como Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz, y es limitado en Jalisco, territorio donde el CJNG mantiene su bastión.

La organización usa puertos del Pacífico para recibir precursores químicos desde Asia, especialmente desde China, para la fabricación de drogas sintéticas como el fentanilo.

CJNG: el cártel con presencia nacional

El CJNG, encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, cuenta con una estructura criminal que abarca los 32 estados del país, aunque en algunos con menor intensidad.

Su base de operaciones se encuentra en Jalisco, pero mantiene una red activa en entidades como Guerrero, Michoacán, Colima, Veracruz, Baja California y la CDMX, muchas veces a través de grupos satélite o alianzas locales.

Ambas organizaciones también operan fuera de México: la DEA confirma que tienen actividad en al menos 40 países, gracias a sus redes de distribución, lavado de dinero y conexión con mercados de precursores químicos y armas.

El CJNG y el Cártel de Sinaloa no solo compiten por territorios, sino también por el control del tráfico de fentanilo y metanfetaminas, así como por los flujos migratorios y los cruces aduanales estratégicos.