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Xin Xin, la última panda gigante de México, vive su etapa final

Con 35 años, Xin Xin entra en la etapa final de su vida en el Zoológico de Chapultepec. Su muerte cerrará un capítulo en la relación entre México y China

  • Por: Emmanuel Escamilla
  • 22 Julio 2025, 13:10

Xin Xin, la última panda gigante nacida y criada en México, vive actualmente los últimos días de su vida, según confirmó la titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, Julia Álvarez Icaza.

Con 35 años cumplidos el pasado 1 de julio, Xin Xin ha superado por más de una década la esperanza de vida promedio de su especie, que oscila entre los 20 y 25 años en cautiverio.

Su extraordinaria longevidad ha captado el interés de la comunidad científica internacional, incluyendo investigadores chinos.

Cuidados especiales en su etapa geriátrica

Actualmente, Xin Xin recibe cuidados paliativos especializados para garantizar su bienestar en esta etapa terminal.

Un equipo de cuidadores, veterinarios y nutriólogos monitorea permanentemente su estado de salud y adapta su dieta y entorno para asegurarle una vida digna.

“Estamos viviendo la etapa final de la vida de Xin Xin y se está cerrando un ciclo de vida normal”, declaró Álvarez Icaza durante una conferencia de prensa.

Fin de una era: el legado de los pandas en México

Xin Xin representa el último eslabón del programa de pandas gigantes que comenzó en 1975, cuando China regaló a México a la pareja de Pe Pe y Ying Ying, como símbolo de lazos diplomáticos.

De esa unión surgió una generación única de pandas nacidos fuera de China.

A diferencia de los pandas actuales que viven en zoológicos extranjeros, bajo convenios con el gobierno chino y con un pago anual de un millón de dólares, Xin Xin es propiedad del gobierno mexicano, lo que la convierte en un caso excepcional e irrepetible.

Hija de la famosa Tohui y del macho Chia Chia, Xin Xin nació el 1 de julio de 1990 en el Zoológico de Chapultepec. En su más reciente cumpleaños, fue celebrada con un pastel especial de avena y manzana.

Ahora, su despedida se prepara con respeto y gratitud por su legado histórico y biológico.

“Ya no puede haber un fenómeno como el de Xin Xin”, concluyó Álvarez Icaza, recordando que toda cría de panda nacida hoy en el extranjero sigue siendo propiedad de China.

 

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