Especulan con terrenos en NL por fracking

La licitación de cuando menos  120 “campos” para la extracción de gas shale en Nuevo León ha ocasionado que decenas de terrenos en municipios como el de Pesquería incrementen su costo debido a los especuladores inmobiliarios, quienes han comenzado a adquirir los lotes para revenderlos al mejor postor.

Actualmente, el proceso de licitación se encuentra a la mitad, pues concluye en 2019, y a partir de entonces, comenzarán las actividades de extracción del denominado gas de lutitas, mediante el proceso de fractura hidráulica “fracking”, el cual activistas y especialistas aún buscan frenar, debido al impacto negativo que representa en la ecología, y que incluso se ha vinculado con actividad telúrica.

Versión cambia

Inicialmente, el incremento en la plusvalía del municipio se atribuyó a la llegada de la armadora coreana Kia Motors y empresas proveedoras, sin embargo, nuevas versiones de especialistas en el ramo indican que el aumento en el valor de la tierra en el municipio periférico se debe a la actividad de extracción de gas shale, información a la que algunos inversionistas han tenido acceso y con la ayuda de la cual han comenzado a comprar barato para revender a empresas al doble o triple de su valor.

Cabe recordar que este viernes, El Horizonte, dio a conocer el verdadero impacto del fracking en Nuevo León, pues aunque es conocido que en el estado  se efectuará esta actividad, el gobierno federal no dio a conocer en su momento qué tan cerca se realizaría de la zona metropolitana.

En Cadereyta, decepción y poca factibilidad

Un escenario totalmente distinto es el que se está dando en el municipio de Cadereyta, donde inicialmente se planificó fuera uno de los destinos de la extracción del llamado gas de lutitas, también cerca de la urbe; sin embargo, el gobierno federal modificó recientemente el Plan Quinquenal de Licitaciones por Métodos no Convencionales, y eliminó las áreas que en el municipio había comenzado a utilizar para exploración.

Para el ecologista Antonio Hernández, esta situación podría atribuirse al alto impacto de contaminación que Pemex provoca en Cadereyta, y se presume que los estudios debieron mostrar al gobierno federal que era inviable el fracking, pues implicaría un impacto mucho mayor a la maltrecha ecología de este municipio.