Plan del Casco de San Pedro plantea derribar edificios históricos

Uno de los temas, según los críticos del plan, es que se teme que se estén poniendo reglas para empujar que las edificaciones actuales, con valor arquitectónico e histórico, sean reemplazadas por construcciones nuevas, más altas, que destruirán el patrimonio cultural existente.

Esto respecto a que el plan no contempla candados ni especificaciones para respetar la vocación cultural o el valor histórico y arquitectónico de la edificación.

De esta forma, no solo se trata de un proyecto de verticalización, sino que podrían reemplazar edificios con valor histórico, en lugar de tratar de recuperarlas para darles nuevo uso.

Finalmente, el plan sampetrino, bajo las condiciones actuales, podría generar condiciones para el desplazamiento de la gente porque aumenta el costo de los terrenos y vuelve valiosos los predios, no sus construcciones por más históricas que estas sean.

A esto hay que agregar que en la zona viven, en su mayoría, adultos mayores que no cuentan con poder económico para invertir y aprovechar la plusvalía de los predios tras el cambio de densidades, por lo que poco a poco los grandes desarrolladores los orillarían a vender y salir del sector.

De acuerdo con el promotor cultural e historiador Héctor Jaime Treviño Villarreal, este proyecto trasgrede la vocación cultural del Casco y peligra la preservación de la antigua arquitectura norestense por lo que urgió a poner un alto a la gentrificación de zonas históricas.    

“Ahorita hay un fenómeno urbano que se llama gentrificación, es estar construyendo en las barriadas grandes edificios, aprovechando que están cercanas a los centros urbanos, es agredir los trazos originales”, dijo Héctor Jaime Treviño Villarreal al ser consultado acerca de este tema.    

Explicó que no se debe de agredir los centros históricos con los edificios de más de tres o cuatro pisos, se debe de respetar la traza original del centro histórico de San Pedro.  

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