Termoeléctrica daña a vecinos de Pesquería

Una advertencia realizada hace 12 años por la CFE, y que el gobierno municipal de Pesquería no atendió, hoy está cobrando la factura.

Vecinos del fraccionamiento Valle de Santa María, que viven aledaños a una termoeléctrica, acusan que padecen estragos en su salud por las emisiones que provienen de dicha planta.

Según narran los afectados, durante todo el día se ve cómo de esta empresa emanan vapores o gases; sin embargo, durante la noche es notable como éstos aumentan, incluso, señalan, se llegan a registrar olores muy penetrantes.

Por ello, exigieron a las autoridades del municipio y de la empresa explicar cuáles son los contaminantes que emiten y a qué se debe el olor que ellos perciben.

“Queremos saber qué es lo que contiene ese vapor o gas que echa todo el tiempo. Que nos informen si está en riesgo nuestra salud o no”, dijo Javier López, residente de la mencionada colonia.

El Horizonte había visitado este sector hace justo un año, y la preocupación de los vecinos ya existía; sin embargo, afirman que nunca se les dio una respuesta.

“Un día, cállese, toda la pierna roja y yo les preguntaba y me decían que era eso, la termoeléctrica, que era algo que despedía, no sé. Sí ocasiona muchos problemas, se puede decir que se ha sentido como si soltara un tipo de ácido, porque en las madrugadas a veces huele como ácido y sí, de hecho, sí molesta al respirar”, afirmó una vecina del sector Lazio, de Valle de Santa María.

Un documento, fechado el 29 de noviembre de 2007, y firmado por el entonces apoderado legal de la CFE, José Ramón Rodríguez Jáuregui, reveló que la Central Ciclo Combinado Huinalá, La Camisa, de 60 hectáreas, se estableció en el lugar en 1982 con la finalidad de que no existieran casas alrededor; sin embargo, éstas empezaron a construirse en octubre de 2007.

La CFE había advertido a las autoridades municipales que no debía fraccionarse viviendas a menos de 300 metros porque existía riesgo; sin embargo, el entonces alcalde Miguel Ángel Lozano Munguía desatendió la misiva y permitió el fraccionamiento.

Ahora, los vecinos se quejan no sólo de la contaminación, sino que acusan a la termoeléctrica de aprovechar la noche para arrojar más desechos a la atmósfera.

Al respecto, expertos advirtieron del riesgo a la salud, ya que este tipo de industrias producen bióxido de carbono y nitrógeno y bióxido de azufre, lo que puede causar infartos y daños a la salud de los residentes cercanos.