Remedios naturales para el cuidado de tu piel.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, causando puntos blancos, puntos negros, granos y espinillas.
Este problema es más común entre los adolescentes y jóvenes, aunque afecta a personas de todas las edades. Cuando llegan madres preocupadas por sus adolescentes, una de las indicaciones que doy es lavarse la cara mañana y noche.
Además, para los jóvenes que practican algún deporte es importante lavarse la cara después del ejercicio para retirar el sudor.
Si no es posible hacerlo en el momento, habrá que hacerlo después con abundante agua y jabón. El sudor, si no se retira tapará los poros atrapando el polvo del ambiente y fomentando la aparición de las espinillas.
Tenemos varias opciones naturales para tratar esta afección, pero solamente mencionaré algunas. El Romero (Rosmarinus officinali) es astringente y secante, reduce la grasa de la piel, desinfecta y cierra el poro. Este es un remedio muy efectivo para desaparecer las molestas espinillas.
Ya sea en una infusión concentrada o en extracto, el Romero se puede aplicar directamente en la piel. Aplícalo en las noches después lavarte la cara y déjalo actuar mientras duermes. A la mañana siguiente lava muy bien tu cara.
Utiliza un jabón de Romero, Caléndula o Carbón Activado. El aseo personal es muy importante para evitar que los folículos pilosos se tapen, ya que el polvo y la contaminación que se encuentra en el ambiente inciden en que se presente el acné, e incluso lo puede agravar.
Además, podemos realizar una mascarilla una o dos veces por semana con Fenogreco (Trigonella foenum-graecum) y miel de abeja. Al mezclar las semillas del fenogreco pulverizadas con la miel de abeja, se formará una pasta que se deberá aplicar y dejar reposar de 15 a 30 minutos.
Pasado este tiempo retirar con agua tibia. El fenogreco es emoliente, antiinflamatorio y antiséptico, suaviza la piel a la vez que ayuda a drenar los abscesos que se forman en las espinillas y a desinfectarlos, mientras que la miel de abeja ayuda por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes.
Esta mascarilla es un muy buen remedio para pieles maltratadas por el acné. También puedes realizar mascarillas con arcilla para regular el sebo de la piel si tienes piel grasa. La bentonita compuesta es una base mineral 100% pura, extraída de mantos profundos provenientes de lechos marinos fósiles, contiene naturalmente sílice, bentonita, cálcica y caolín.
Una arcilla natural que calma la irritación, reduce la inflamación y acelera la cicatrización de heridas causadas por el acné.
De hecho, yo recomiendo usar esta arcilla, aunque no haya presencia de acné, ya que tonifica y revitaliza la piel, y favorece la remoción de impurezas como los puntos negros, dejándote un cutis terso y suave.
