3_EB_094261_FC_4170752_B5_F5_7_C0_78b6e537de
Opinión

Amistades sanas vs. amistades codependientes

Columna Invitada

Te comparto algunos consejos para que puedas reconocer la diferencia entre ellas.

En terapia es muy frecuente que se hablen de todas las personas que conviven en un contexto específico, el otro día una chica me platicaba sobre su relación con su mejor amiga, lo que ella definía como amistad se veía claramente como un desequilibrio de control-emocional que le estaba causando mucha angustia. 

Dentro de su discurso pude observar varios puntos que estaban no muy claros, se observa que genuinamente hay mucho cariño entre ellas, hay mucha historia compartida, pero por alguna razón, este apoyo y compresión dependían de las razones incorrectas.

Tener amigos es una de las experiencias más bonitas de la vida, pero no todas las amistades nos hacen bien. A veces, sin darnos cuenta, estamos envueltos en relaciones que nos drenan emocionalmente, nos hacen sentir culpables o simplemente no nos permiten ser nosotros mismos. Por eso es importante aprender a distinguir entre una amistad sana y una codependiente.

Una amistad sana se basa en el respeto, el apoyo mutuo y la libertad. Es ese tipo de relación en la que puedes ser tú sin miedo a ser juzgado, donde te sientes acompañado, pero no controlado. 

En cambio, una amistad codependiente suele estar marcada por el desequilibrio: Una de las partes se somete a los deseos, emociones o problemas de la otra, dejando de lado su bienestar y autonomía.

La amistad no debe ser sometimiento. No se trata de ceder siempre para no molestar, ni de estar disponible a toda hora para evitar conflictos. Tampoco debe tolerar faltas de respeto, chantajes emocionales o críticas disfrazadas de “consejos cariñosos”. 

Una verdadera amistad no exige que renuncies a tus intereses, tiempo o decisiones para complacer a la otra persona. Aquí te comparto cinco consejos para identificar una amistad sana y evitar caer en relaciones codependientes:

  • Observa cómo te sientes después de estar con esa persona. Si terminas agotado, culpable o confundido, probablemente algo no va bien.
  • Fíjate si hay reciprocidad. Una amistad sana implica dar y recibir. Si tú das todo y la otra persona solo toma, puede ser una señal de desequilibrio.
  • Pon atención a cómo manejan los límites. Un amigo sano respeta tu tiempo, tus decisiones y tu espacio personal. No se enoja si no puedes o no quieres hacer algo.
  • Escucha las críticas. Una cosa es que te den una opinión honesta y otra muy distinta que te critiquen disfrazando el juicio como preocupación. Si te sientes constantemente minimizado, no es cariño.
  • Nota si puedes crecer en esa relación. Las amistades sanas te impulsan, te hacen sentir capaz y te ayudan a ser mejor. Las codependientes te atan y te llenan de inseguridades.

Recordemos que una buena amistad no se trata de sacrificios constantes, sino de acompañarse, cuidarse y crecer juntos. Reconocer la diferencia entre lo sano y lo tóxico es un acto de amor propio, y también de respeto hacia los demás. Porque al final, una amistad real no te encadena: Te da alas.

 

más del autor

Respira

No tienes que hacerlo todo, ni creerlo todo. Deja de perseguir metas de forma...

Cómo ser infeliz se aprende

Y sin darnos cuenta, lo practicamos a diario; te comparto algunas reflexiones...

La misión de guiar y soltar

Nuestra función como padres no es volvernos indispensables, sino volvernos...

¿Tienes un pequeño dictador en casa?

Criar con amor no significa decir a todo que sí, ni evitarles cada...

últimas opiniones

Trump se frena… ¿e Israel cambia de objetvo?

Llega el fin de semana y, siete días después de que Israel lanzó el primer...

Respuesta a: ¿Qué escribir que no sea violencia?

El escultismo es un método de formación que da vida al movimiento scout...

Respuesta a quienes se ofendieron por la iniciativa de ley para derogar los delitos de difamación y calumnia del Código Penal de Nuevo León

Recibí una andanada de respuestas por mi artículo de ayer sobre la...

Siguiendo al Papa. Del 13 al 19 de junio de 2025

El Papa León XIV: Jesús en cambio lo ayuda a descubrir que su vida también...

×