Desde hace unos meses, la locura la ocasionó una barra de chocolate con leche, rellena de una pasta de pistache, tahini y kataifi dorado.
Parece que en estos tiempos de las redes sociales, siempre estamos a merced de las tendencias. La velocidad con la que podemos tener acceso a la información ha hecho que las ideas novedosas viajen practicamente de manera inmediata.
Hablando de redes, el chef Oswaldo Oliva, publicó hace poco un video donde reflexionaba sobre cómo hace años, tener acceso a libros y revistas de los chefs emblemáticos del momento, era tardado y caro.
Aún así, había técnicas o ideas que se difundían por todo el mundo culinario. Recuerdo cómo a principios de siglo, los aires y espumas de El Bulli estaban por todos lados, pero los enterados, sabían que ya tenían varios años de haberse desarrollado.
Al menos hay que admitir que estas técnicas no fueron una llamarada de petate, todavía hoy se siguen utilizando.
Desde la llegada de las redes sociales, hemos visto cómo se popularizaron los macarons, los alimentos “de unicornio”, avo toast, las cronuts, todo a base de coliflor, cake pops, seltzers y tantas otras tendencias. Algunas permanecen y otras tantas ya quedaron en el olvido.
Desde hace unos meses, la locura la ocasionó una barra de chocolate con leche, rellena de una pasta de pistache, tahini y kataifi dorado. La barra fue creada por la chocolatería Fix, en Dubái allá por 2021 y hoy en día, parece que la vemos hasta en la sopa (seguramente sí hay una sopa).
Confieso que no he tenido de oportunidad de probar la barra original, pero sí me encontré una que supuestamente venía de los Emiratos Árabes mientras andaba allá en tierras del vecino del norte.
La verdad es que no me gustó, me pareció muy empalagosa. Ahora que me pongo a pensar más en ella, me queda la duda de que si en realidad tenía tahini. Creo que, al menos juzgando esa versión, me habría gustado más con chocolate oscuro.
Esa experiencia me dejó con pocas ganas de volver a probar algo “Dubái” y eso que vi recetas de tantísimas cosas. Hace poco, un par de negocios locales: chocolatería y heladería, anunciaron que habían colaborado para crear un helado “Dubái” y como me gusta mucho la heladería, ya no pude resistir.
Les tengo que decir que es lo mejor que he probado dentro de esta tendencia. Aunque mi esposa no compartió mi opinión. A ella no le gustó el toque salado que tenía el pistache. Cada quien sus gustos.
Para sacarse la espina, un día que pasamos por la chocolatería, me dijo que quería probar sus chocolates “Dubái”. Me sorprendió que no sólo tenían una variedad, sino que también tenían varias presentaciones, entre ellas, unas fresas que también se habían vuelto virales. Probé sólo un bombón del famosísimo chocolate y tengo que decir, que está muy bueno.
El problema de las tendencias es que no siempre las versiones que nos llegan son buenas, pero en esta ocasión, sí tengo que admitir que los locales, se volaron la barda.