Guillermo_Barba_1x1jpg_93341cfb7c
Opinión

Compras de bancos centrales seguirán impulsando al oro

Inteligencia Financiera Global

Aunque el relajamiento de la tensión geopolítica en días recientes provocó una corrección (baja) temporal en el precio del oro esta semana, sería un gran error pensar que estamos ante el fin de su racha alcista, algo en lo que coinciden con nosotros los analistas más acertados e influyentes de los bancos estadounidenses Goldman Sachs y Bank of America (BofA), así como del suizo UBS.

La semana pasada, el rey de los metales se mantuvo en máximos históricos, exactamente en los $2,446 dólares por onza troy, pero su precio bajó levemente en la medida en que se atenuó el conflicto entre Israel e Irán. Al cierre de esta edición, la onza cotiza en casi $2,440 billetes verdes.

En efecto, en el corto plazo un arreglo pacífico de los problemas en Medio Oriente y Ucrania, combinado por ejemplo con la conclusión de los programas de compras de oro por parte de los bancos centrales; una solución a las preocupaciones sobre el crecimiento de China, y que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos hiciera una subida agresiva de tasas de interés, pondría fin temporal a la escalada del oro.

Pero lo señalado en el párrafo anterior es muy improbable, y en el caso de la finalización de las compras de reservas áureas de los bancos centrales y una subida de tipos de interés, se antoja por ahora imposible.

“La realidad es que el potencial a corto plazo para una combinación de estos acontecimientos es bajo, lo que respalda nuestras expectativas de un impulso alcista continuo en el precio del oro”, dice en el mismo sentido un informe de Goldman Sachs, que prevé que a finales de este año el oro cotizará en al menos $2,700 dólares la onza. Esto es, una apreciación de 15% en dólares desde niveles actuales.

Por su parte, BofA pronostica que el rey de los metales llegará todavía más lejos, a $3,000 dólares la onza en 2025. “Creemos que los inversores todavía están esperando recortes de tipos (de interés); una vez que esto se materialice, las compras de oro deberían ampliarse”. Y están en lo correcto.

Pero UBS va aún más lejos, pues estima que la onza del metal amarillo alcanzará los $4,000 dólares.

Para el banco suizo, “un inversor con una visión de dos a tres años podría esperar que el oro se duplique potencialmente a más de $4,000 dólares”. Es cierto.

Así que aún no es tarde para participar en este repunte del oro en dólares, pero más importante aún: sigue siendo muy temprano para los compradores mexicanos, pues gracias al “superpeso”, los precios del oro están todavía 20% por debajo de su máximo histórico.

Como dice UBS: “hoy en día, con el tipo de interés real todavía elevado y una recesión aparentemente lejana, es demasiado pronto para hablar del fin del actual repunte del oro”, convertido hoy en un barómetro del miedo y la riqueza.
 
Blindaje contra la sinrazón fiscal y monetaria

Pero si se pregunta ¿qué es lo que de fondo le da tanta solidez a la subida del oro? La respuesta está en la histórica emisión global de deuda y el gasto público deficitario en países como Estados Unidos, China y por supuesto México.

Ante esto, los inversores más avezados están refugiándose en el activo de valor más sólido que existe, el oro, y eso incluye esta vez a los bancos centrales que continúan siendo compradores netos de oro en todo el planeta.

No por nada –como apunta Goldman Sachs–, a pesar de que el mercado estima que habrá cada vez menos recortes de tasas de la Fed, tendencias de crecimiento más fuertes y mercados bursátiles récord, el metal precioso ha subido un 20% en los últimos dos meses. Algo poco habitual.

Como le cuento, por lo menos desde mediados de 2022, la mayor parte de las alzas del oro han sido impulsadas por nuevos factores incrementales (físicos), entre ellos una aceleración significativa de la acumulación de los bancos centrales de mercados emergentes, así como las compras minoristas asiáticas.

En su nota, Goldman Sachs explica que la demanda de oro como refugio seguro podría aún más crecer dependiendo de los recortes de tasas de la Fed –lo que podría ocurrir más adelante en el año– y los resultados de las próximas elecciones estadounidenses.

En suma, todo promete un panorama alcista para el rey de los metales en el futuro próximo y lejano.

Como hemos advertido en este espacio, el resto de la década pinta para mantener el escenario actual de un elevado gasto público, inflación y un crecimiento económico mediocre, lo que seguirá impulsando la demanda de oro de los inversores inteligentes que buscan cobertura contra la sinrazón fiscal y monetaria. Hacen bien.

más del autor

Megaobras de AMLO, una ‘pesada cruz’ para México

El gobierno saliente de López Obrador, que al principio presumió de...

¿Qué sabe Beijing que acumula oro como si no hubiera un mañana?

Desde el año pasado destacábamos en este espacio que al oro le sienta muy...

Alerta Afores: confiscación inminente

La semana pasada sería aprobada en Cámara de Diputados la reforma que...

Cuando JP Morgan advierte… todos debemos escuchar

Aunque Jamie Dimon cree que la economía estadounidense será resiliente y...

últimas opiniones

Los cierres de campaña en NL

Pues resulta que las dos mujeres que buscan ser la próxima presidenta de...

Claudia, rumbo al tercer debate

La candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, de los partidos...

El ministerio de la soledad, Segunda parte

“Según Japan Times, en 2020 se quitaron la vida casi 21,000 japoneses, 750...

¿Quienes integrarían el equipo de Mariana como alcaldesa de Monterrey?

No decidas tu voto para alcalde de Monterrey sólo por el nombre que...

×