La antigua Alameda de Monterrey se dice que fue mandada construir por el exgobernador José María Morelos allá por el año de 1861 y más adelante, en 1886, otro gobernador, Bernardo Reyes, cedió una parte del terreno para la construcción de la penitenciaria de Monterrey; algunos datos de la historia refieren que por esos lugares hubo un centro de fusilamiento.
En 1888 llevaba el nombre de Gral. Porfirio Díaz, lugar donde por el año de 1898 tuvo reuniones el propio presidente Díaz con simpatizantes y políticos, pasada la Revolución le llamaron Alameda Mariano Escobedo, como se le conoce en estos tiempos.
¿Me creerán que en este parque llego a haber un zoológico?
Ya en tiempos más recientes, por 1950, esta alameda era un paseo muy propio de los regios y en los recuerdos de muchas de nuestras familias estarán las fotos con los niños vestidos de charros con sombrero y montando el caballito, las chicas con bonitos vestuarios y sus trenzas junto al caballito de escenografía. También en el centro hubo una gran fuente y hasta un kiosco.
Yo recuerdo que en mis primeros estudios de kínder acudí al jardín de niños general Mariano Escobedo, que se ubicaba dentro de la misma alameda; aún veo a dos de mis compañeritos de esa época, que son de mis más antiguas amistades.
Nuestra Alameda fue lugar de esparcimiento y diversión, en ella ha habido muy diversas manifestaciones artísticas, culturales y de convivencia. Por años estuvieron presentes juegos infantiles de gran tradición como aquel resbaladero gigante y famoso que para bajarlo había que utilizar un costal de ixtle que pudiera servir para deslizarse a gran velocidad y que no se quemaran las piernas el usuario.
Alguna administración municipal hizo un homenaje al compositor de canciones y música infantil Francisco Gabilondo Soler, conocido como Cri-Cri, y se instalaron diversas esculturas que hacen descripción visual de los temas como La Patita, El Ratón Vaquero, entre otras que además se escuchaban en las bocinas de la Alameda. Luego también recibió un busto del payaso más querido de Monterrey, Pipo, y del profesor Pilocho; toda una época de recuerdos.
Por muchos años ha sido considerado como punto de reunión de jóvenes que han venido a trabajar desde el estado de San Luis y la Huasteca Potosina, que lo han adoptado como cetro de encuentro y convivencia de los que vienen del rancho, como ellos mismo lo mencionan. Muchas personas acuden a buscar quién les ayude con trabajos diversos, pues una característica de los visitantes es su buena disposición al trabajo.
En fechas recientes, en nuestra Alameda y sus antiguos árboles, algunos de éstos estaban enfermos y técnicamente se recomendó que fueran podados o talados por el riesgo que representaban, esta parte ha sido inquietud de amigos activistas que preocupados por los árboles se han expresado de diferentes formas con una lucha muy loable, estoy seguro que su lucha es muy bien intencionada; derivado de la revisión profunda del arbolado y su estado real, de ahí la necesidad de una intervención para renovar la cantidad de individuos por ejemplares sanos de gran altura, que puedan brindar servicios ambientales de los que se necesitan en el centro de nuestra ciudad capital.
A esto se le llama ya como Bosque Alameda, este es un proyecto que encabeza la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno del estado de NL, en conjunto con el municipio de Monterrey, en el sitio denominado Plaza Alameda.
Los trabajos de su realización, del 11 de marzo al 3 de mayo de 2024, consisten en la reforestación de 458 árboles de 20 especies nativas y naturalizadas (339 árboles de la SMA y 119 árboles del municipio), en su mayoría de árboles majestuosos de gran tamaño, con diámetros del tronco en promedio de 40 centímetros, de 10 a 12 metros de altura y entre 5 y 7 toneladas de peso; el resto, con un tamaño entre 15 a 25 cm de diámetro y de 4 a 8 m de altura.
El proyecto se ejecutó con un enfoque integral buscando diversidad biológica y por ende servicios ambientales, sociales y culturales. Entre los trabajos realizados se incluyó el riego permanente, el establecimiento de tensores para evitar derribos por el viento y aplicación de enraizador.
Entre las especies arbóreas utilizadas se encuentran diversos encinos como roble, memelito, blanco, siempreverde, bravo y rojo, así como especies con potencial ornamental como el colorín, anacua, anacahuita, ébano, mezquite, tronadora, mimbre, entre otras.
Muy pronto será entregado a la ciudadanía para disfrutar de esta emblemática y renovada Alameda de Monterrey.
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